Cuando queda menos de una semana en el cargo, se aplazamiento que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, elimine la designación de Cuba como “Estado patrocinador del terrorismo”, según fuentes anónimas familiarizadas con sus planes.
La agencia de parte Associated Press publicó la historia el martes, citando a funcionarios estadounidenses. Pero es probable que la medida sea una medida simbólica más que una política duradera.
Donado que el presidente electo Donald Trump asumirá el cargo el 20 de enero, la osadía podría revertirse rápidamente bajo la despacho entrante. Aún así, la despacho Biden siguió delante y notificó al Congreso su intención.
“Se ha completado una evaluación y no tenemos información que respalde la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo”, dijo un funcionario de la Casa Blanca a la agencia de parte AFP.
Mientras tanto, los funcionarios cubanos anunciaron que el anuncio debía haberse hecho hace mucho tiempo. En las redes sociales, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Moreno Rodríguez, calificó las acciones de Biden de “positivas” pero “limitadas” en su aptitud.
“Cuba nunca debería suceder sido incluida en una nómina arbitraria de Estados patrocinadores del terrorismo”, afirmó. escribió. “Esa fue una designación arbitraria y políticamente motivada con un impacto muy severo en la población cubana, dañando la capital, causando escasez y fomentando la migración a Estados Unidos”.
Sin bloqueo, esta no es la primera vez que se rescinde y se vuelve a imponer la designación contra Cuba. Y los republicanos anunciaron rápidamente su intención de oponerse al cambio.
“La osadía de hoy es inaceptable por sus méritos”, dijo el senador Ted Cruz de Texas, un diputado cubanoamericano, en una proclamación a los medios.
“El terrorismo impulsado por el régimen cubano no ha cesado. Trabajaré con el presidente Trump y mis colegas para revertir y prohibir de inmediato el daño de la osadía”.
Trabajadores del aeropuerto reciben el revoloteo 387 de JetBlue, el primer revoloteo comercial entre Estados Unidos y Cuba en más de medio siglo, el 31 de agosto de 2016, en Santa Clara, Cuba (Archivo: Ramon Espinosa/Foto AP)
Una política de Refriega Fría
Hablando desde Washington, DC, el corresponsal de Al Jazeera, Alan Fisher, explicó que la osadía del martes despejaría el camino para que Cuba reciba ayuda humanitaria de las instituciones estadounidenses.
“Esto significa que las organizaciones humanitarias, los grupos religiosos y varias organizaciones de derechos humanos ahora pueden cursar ayuda para ayudar al pueblo de Cuba sin indisponer ningún tipo de sanciones de Estados Unidos”, dijo Fisher.
Próximo con la remoción de la designación, Cuba anunció que liberaría a 553 prisioneros acusados de “diversos delitos”, incluidos algunos probablemente arrastrados por protestas antigubernamentales en 2021.
Cuba fue designada por primera vez “Estado patrocinador del terrorismo” en 1982, bajo la presidencia del líder conservador Ronald Reagan.
El Unidad de Estado de Estados Unidos explica en su sitio web que Cuba fue sancionada por “su larga historia de ofrecer asesoramiento, refugio seguro, comunicaciones, entrenamiento y apoyo financiero a grupos guerrilleros y terroristas individuales”.
La designación se hizo durante la última plazo de la Refriega Fría. Las relaciones diplomáticas entre los dos países ya se habían roto hacía tiempo, en gran parte adecuado a los estrechos vínculos de Cuba con la ex Unión Soviética, el adversario de Estados Unidos en la Refriega Fría.
Para entonces, Cuba además había resistido un bloqueo comercial estadounidense de décadas de duración.
Sin bloqueo, ser etiquetado como “Estado patrocinador del terrorismo” aisló aún más al país caribeño, limitando su capacidad para participar en transacciones financieras con instituciones con sede en Estados Unidos y prohibiéndole tomar audiencia estadounidense.
En el período previo al anuncio del martes, sólo había tres países encima de Cuba identificados como “Estados patrocinadores del terrorismo” en Estados Unidos. Entre ellos se encuentran Corea del Finalidad, Irán y Siria.
El presidente cubano Raúl Castro, derecha, levanta el bienhechor del presidente estadounidense Barack Obama en una conferencia de prensa conjunta en La Habana, Cuba, el 21 de marzo de 2016 (Ramon Espinosa/AP Photo)
De ida y reverso
La osadía de Biden, sin bloqueo, se hace eco de la de su cercano confederado demócrata, el ex presidente. barack obama.
Biden sirvió como vicepresidente durante los dos mandatos de Obama, incluido el de 2015, cuando su despacho persiguió un “deshielo”en la relación de Estados Unidos con Cuba.
En abril de ese año, Obama anunció que eliminaría a Cuba de la nómina de “Estados patrocinadores del terrorismo”, tras reuniones con el entonces presidente cubano Raúl Castro.
En ese momento, Obama aseguró al Congreso que Cuba había “cubo garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro”.
Unos meses más tarde, en julio de 2015, Obama dio un paso más y declaró que Estados Unidos restablecer relaciones diplomáticas formales con Cuba por primera vez desde los primaveras 1960.
“En zona de apoyar la democracia y las oportunidades para el pueblo cubano, nuestros esfuerzos por aislar a Cuba a pesar de las buenas intenciones tuvieron cada vez más el objeto contrario: consolidar el status quo y aislar a Estados Unidos de nuestros vecinos en este hemisferio”, dijo Obama en ese momento. “No tenemos por qué estar aprisionados por el pasado”.
Señaló que Cuba se encuentra a menos de 150 kilómetros (90 millas) de la costa de Florida.
Pero cuando Trump sucedió a Obama como presidente en 2017, adoptó un enfoque más duro en política exógeno, incluyendo sanciones sobre productos cubanos.
El 12 de enero de 2021, en el días menguantes de su primer mandato, Trump devolvió a Cuba a la nómina de “Estados patrocinadores del terrorismo”.
“Con esta entusiasmo, una vez más responsabilizaremos al gobierno de Cuba y enviaremos un mensaje claro: el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y a la subversión de la ecuanimidad estadounidense”, dijo en un comunicado el entonces secretario de Estado de Trump, Mike Pompeo. proclamación.
Acusó a Cuba de suceder “alimentado, alojado y brindado atención médica a asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores” durante décadas.
Mientras tanto, el gobierno cubano réprobo el cambio como “hipocresía” y “oportunismo político”.
El senador cubanoamericano Ámbito Rubio, izquierda, camina pegado al vicepresidente electo JD Vance en el Capitolio de Estados Unidos el 21 de noviembre de 2024 (Mark Schiefelbein/AP Photo)
Un coalición político
Posteriormente de que Trump fuera reelegido para un segundo mandato en noviembre, se especuló que el propio Biden podría tomar una medida similar, utilizando los últimos días de su presidencia para revertir la osadía de Trump.
El 15 de noviembre, por ejemplo, un agrupación de representantes demócratas, encabezados por la legisladora saliente Barbara Lee, envió a la Casa Blanca de Biden una carta instando a “cronometrar de inmediato” para topar el destrucción de la situación humanitaria en Cuba.
La carta citaba el número de víctimas huracán rafael en la isla, así como el destrucción de la infraestructura energética del país, lo que ha llevado a frecuentes apagones. Desde 2021, Cuba además ha manido un número de registro de ciudadanos abandonan sus fronteras, en respuesta a la inestabilidad económica.
“La situación no sólo está causando un inmenso sufrimiento al pueblo cubano sino que además plantea serios riesgos para los intereses de seguridad doméstico de Estados Unidos”, decía la carta. “Si no se aborda, es casi seguro que la crisis impulsará una maduro migración, sobrecargará los sistemas de trámite de fronteras de Estados Unidos y desestabilizará completamente la ya de por sí tensa región del Caribe”.
Al eliminar a Cuba como “Estado patrocinador del terrorismo”, los redactores de la carta indicaron que más fortuna petroleros podrían conservarse a la isla, “facilitando así el acercamiento a energía y ayuda económica para el pueblo cubano”.
Pero el senador republicano Rick Scott, de Florida, denunció tal propuesta como un “peligro inaceptable”.
Su estado tiene una gran población de refugiados cubanos que huyeron de la represión y la inestabilidad económica en Cuba durante la segunda centro del siglo XX y que forman un poderoso coalición de votantes de tendencia republicana.
“Los llamados en el postrer momento de la despacho Biden por parte de simpatizantes comunistas del Partido Demócrata para que el presidente Biden retire a Cuba de la nómina de Estados Patrocinadores del Terrorismo no sólo son ignorantes, sino peligrosos”, dijo Scott en una proclamación a la publicación Florida Phoenix. .
El candidato de Trump a secretario de Estado, el senador Ámbito Rubio, es descendiente de inmigrantes cubanos y además ha criticado los esfuerzos por revertir las restricciones al gobierno de la isla.
Anteriormente calificó los esfuerzos de Obama para estandarizar las relaciones como “concesiones unilaterales“.
Fisher, corresponsal de Al Jazeera, señaló que Biden había criticado la osadía de Trump de retornar a colocar a Cuba en la nómina de “terroristas” tan tarde en su primer mandato como presidente.
Por lo tanto, la osadía del martes marca un importante cambio de roles para los dos líderes.
“¿Podría esto revertirse fácilmente? Bueno, no es del todo sencillo de hacer, pero ciertamente Donald Trump podría emitir una serie de órdenes ejecutivas en los primeros días (de su segunda despacho) que anularían efectivamente lo que Joe Biden ha hecho”, explicó Fisher.
“Pero es interesante que la campaña de Biden y el equipo de Biden criticaran a Donald Trump por hacer esto cuando salía por la puerta. Y aquí, Joe Biden ha hecho exactamente lo mismo, cuando sólo le quedan seis días en la Casa Blanca”.