Los Mavericks no pudieron descifrar la mejor manera de utilizar al grandote Kristaps Porzingis durante sus tres temporadas en Dallas.
Tres años más tarde, los Mavericks ahora tienen un gran problema con Porzingis en las Finales de la NBA.
El entrenador de Dallas, Jason Kidd, dijo antes del inicio de la serie que no creía que Porzingis recibiera elogios suficientes por su capacidad como bloqueador de tiros y alguien que puede alterar los tiros de los oponentes.
El jugador de 2,13 metros hizo ambas cosas en su emocionante regreso a la cancha en la victoria por 107-89 de Boston en el Juego 1, también proporcionando un impulso anotador – 20 puntos en 21 minutos de acción – que inició la paliza.
Fue una exhibición completa de su habilidad por parte de Boston que nunca fue completamente utilizada durante el tiempo de Porzingis en Dallas.
“Él juega su papel,” dijo Kidd. “Creo que una de las cosas subestimadas de KP es que cuando le pides que haga algo, lo hace. No se queja de su papel. Sale a la cancha e intenta ayudar a su equipo a ganar.”
Además, lo hizo en su primer partido de regreso después de perderse más de un mes de acción debido a una distensión en el músculo de la pantorrilla derecha.
“Incluso si tengo tiempo libre, puedo volver de inmediato y me siento igual,” dijo Porzingis. “Sé cómo hacer esto. Eso es todo, simplemente tener esa confianza, salir ahí, ya sea en la primera ronda o en las Finales, simplemente salir con plena confianza y dar lo que tengo al equipo.”
Kidd pudo trabajar con Porzingis solo en 34 partidos durante la temporada 2021-22 antes de ser transferido en la fecha límite de cambios a los Wizards. Fue un reconocimiento por parte de los Mavericks de que su uso en un sistema en el que se le pedía alternar entre jugar poste bajo y lanzar triples no encajaba con la estrella Luka Doncic.
“Somos juzgados si funciona o no. Eso es solo parte del negocio,” dijo Kidd.
También está el riesgo de que intercambiar a un jugador de la calidad de Porzingis eventualmente pueda volver en su contra.
En el Juego 1 lo hizo, con Porzingis encendiendo un temprano parcial de 17-5 para ayudar a que Boston tomara una ventaja de 17 puntos en el primer cuarto.
Pero fue lo que hizo en el lado defensivo a lo largo del juego lo que tuvo tanto impacto.
Dos de los tres bloqueos de Porzingis fueron en la pintura – uno en Derrick Jones Jr. y otro en Josh Green. También bloqueó un jumper de Kyrie Irving.
Los pívots principales de Dallas, Daniel Gafford y Dereck Lively, combinaron para ir 4 de 4 desde el campo y anotaron 10 puntos. Pero no tuvieron bloqueos y solo ocho rebotes.
“Me pareció bastante saludable,” dijo Gafford sobre Porzingis. “Tenemos que encontrar la manera de igualar su energía y fisicalidad.”
La presencia de Porzingis en la pintura también mantuvo tranquilos a Irving y Doncic. La dupla, que había devastado a los oponentes en esta postemporada en el pick-and-roll al conseguir 78 mates o bandejas de sus pases, solo logró una jugada así en el Juego 1.
“Eso es lo que ha estado haciendo toda su carrera. Es un gran jugador. Ha sido genial para nosotros. La razón por la que estamos aquí es por lo que ha hecho,” dijo el entrenador de los Celtics, Joe Mazzulla, sobre Porzingis. “Lo que hizo por nosotros (en el Juego 1) fue importante y lo necesitamos para el resto de la serie.”
Si Porzingis mantiene esta producción, combinada con las otras armas de los Celtics, podría ser demasiado formidable para que Dallas iguale.
Pero los Mavericks prometen intentarlo.
“Solo tenemos que ser mejores. Sabemos eso,” dijo Kidd. “Boston es un equipo realmente bueno, así que tenemos que ser mejores el domingo.”