Por qué los británicos que visitan España enfrentarán una pesadilla de ‘doble burocracia’ a partir del próximo año.

Los viajeros británicos que se dirijan a España y a otros destinos de la UE podrían enfrentar demoras adicionales en los controles fronterizos a partir de 2026.

A partir del próximo año, se les exigirá que pasen por controles biométricos y sellado de pasaportes, una doble capa de trámites burocráticos que podría causar interrupciones significativas en aeropuertos, puertos de ferry y estaciones de tren.

La introducción del Sistema de Entrada/Salida (EES) de la UE, que ha sido muy retrasado, originalmente planeado para 2024, ahora está programado para un despliegue gradual que comenzará en octubre de 2025.

Sin embargo, debido a la implementación progresiva del sistema, los visitantes del Reino Unido estarán atrapados en un limbo burocrático, con las autoridades fronterizas aplicando tanto el registro biométrico como el sellado manual de pasaportes durante al menos varios meses.

El EES está diseñado para reemplazar el obsoleto sistema de sellado de pasaportes mediante el registro digital de los visitantes no pertenecientes a la UE al entrar y salir del Espacio Schengen.

Requerirá que los viajeros proporcionen huellas dactilares y datos biométricos faciales, que se almacenarán en una base de datos central.

Sin embargo, la UE ha confirmado que el despliegue será escalonado, lo que significa que no todos los puestos fronterizos estarán equipados de inmediato para manejar los datos biométricos.

Como resultado, los viajeros británicos aún tendrán que soportar el sellado de pasaportes incluso después de proporcionar sus huellas dactilares y datos de reconocimiento facial.

El cronograma sugiere que a partir de enero de 2026, al menos la mitad de los puestos fronterizos de la UE estarán operando el EES, pero los controles biométricos solo se volverán obligatorios en todas las ubicaciones a partir de abril de 2026.

LEAR  Apuestas deportivas y análisis: Cómo los datos están moldeando apuestas más inteligentes.

Hasta entonces, los británicos enfrentarán la molestia de tanto el registro biométrico como el sellado de pasaportes, lo que provocará cuellos de botella en los principales puntos de entrada.

Expertos de la industria han advertido que la combinación del EES y el requisito continuo de sellado manual de pasaportes podría resultar en una congestión severa.

Con millones de turistas británicos visitando España cada año, es probable que el país sea uno de los más afectados por el caos fronterizo inminente.