Por qué la inclusión del fútbol flag en los Juegos Olímpicos ha sido un impulso para su crecimiento, especialmente entre las mujeres

LAS VEGAS — Maci Joncich, de diecisiete años, se sentó en las gradas del estadio de fútbol americano de la escuela secundaria Coronado en Las Vegas en un día de primavera de abril, viendo su futuro en el fútbol cristalizarse.

Joncich recientemente se convirtió en la jugadora más joven en integrar el Equipo Nacional de Fútbol Americano Femenino de Estados Unidos. Mientras no tenía dudas sobre hacia dónde se dirigía mientras tomaba un descanso de la clase, reflexionaba sobre lo incierto que parecían sus perspectivas futbolísticas.

Hace tan solo cuatro años, las opciones de Joncich para tener modelos a seguir en el mundo del fútbol americano de bandera eran escasas y estaba explorando territorio desconocido.

“El mayor punto de discusión era: ‘¿Qué viene después con el fútbol americano de bandera?’”, dijo Joncich. “Cuando empecé, no había fútbol americano de bandera en la universidad. No había Olimpiadas. Al principio fue un poco difícil encontrar la motivación para seguir jugando”.

Todo eso ha cambiado debido al rápido ascenso del deporte.

Hay 11 estados donde el fútbol americano de bandera está sancionado como un deporte de secundaria para chicas. Se ofrecen becas de fútbol americano de bandera femenino en 25 universidades de la NAIA, y cinco universidades de la División III de la NCAA seguirán el ejemplo en 2025. Actualmente no hay opciones para chicos o hombres más allá del nivel de club, pero pronto habrá una opción profesional, ya que la American Flag Football League planea lanzar las primeras ligas masculina y femenina en 2025. Y, quizás la noticia más importante para el deporte en Estados Unidos, el fútbol americano de bandera se convertirá en un deporte olímpico en 2028 cuando los Juegos de Verano regresen a Los Ángeles.

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Según USA Football, en 2023 había más de 230,000 chicas de entre 6 y 17 años jugando fútbol americano de bandera en Estados Unidos, lo que representó un aumento del 44 por ciento desde 2014. Incluyendo a los chicos, había más de 1.6 millones de jóvenes estadounidenses jugando fútbol americano de bandera hasta 2023. El deporte se juega en 100 países de todo el mundo.

La NFL también ha invertido fuertemente en el fútbol americano de bandera. En mayo, la liga contrató a Stephanie Kwok como su primera vicepresidenta de fútbol americano de bandera. La liga espera que su crecimiento aumente el número de mujeres que ven y juegan el deporte.

“De repente, ves estas oportunidades para competir al más alto nivel”, dijo Kwok. “Con la popularidad de la WNBA en este momento y los deportes profesionales femeninos en general, creo que es realmente interesante pensar en qué otras oportunidades podrían haber.

“Tienes tantas chicas que juegan fútbol americano de bandera. … Ahora, pueden ver de una manera más real a qué se puede aspirar sabiendo que hay un camino hacia las Olimpiadas”.

Un camino para mujeres como Joncich. Después de integrar el roster final de 12 jugadores de USA Football en junio, la receptora/defensora competirá en el Campeonato Mundial de Fútbol Americano de Bandera de la Federación Internacional de Fútbol Americano (IFAF) en agosto de 2024.

Este verano, Joncich se inscribirá en la Universidad de Florida, donde tiene la intención de jugar fútbol americano de bandera en el club. En última instancia, tiene la mirada puesta en representar a Estados Unidos en los Juegos de Verano de 2028 en Los Ángeles. Aunque no tiene garantizado un lugar en el equipo, ahora tiene un mapa a seguir.

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“Antes de los Juegos Olímpicos, no había un Norte para las chicas que participaban en el fútbol”, dijo Sam Rapoport, director senior de diversidad, equidad e inclusión de la NFL. “Y así, cuando creas ese Norte, entonces hay un camino de fútbol de bandera para chicas”.

Un fortalecido camino de fútbol de bandera podría abrir puertas para las mujeres en el fútbol en cuanto a jugar, entrenar y carreras ejecutivas en los niveles amateur, universitario y profesional.

“Crea un camino para las personas”, dijo Joncich. “No solo para mí, sino para muchas mujeres”.