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Justo después de todas las celebraciones navideñas y las interminables fiestas, la mayoría de la gente está en modo pausa. Enero se convierte en el mes del Dry January, Veganuary, las membresías de gimnasio, y, seamos sinceros, la mayoría posiblemente esté un poco escasa de fondos en la cuenta bancaria. Sin embargo… si, como yo, no eres fan de seguir las tendencias, además de no ser amante de las multitudes y el caos, en enero es el mejor mes para salir, visitar la isla y disfrutar de la cultura y los restaurantes.
Nuestros amigos australianos llegaron justo después de la festividad de los Reyes Magos para pasar unos días aquí en su tour europeo de 5 semanas (en Australia es verano) así que estábamos de servicio como guías turísticos. Nuestra primera excursión fue a las montañas con una caminata por el antiguo sendero de peregrinación GR222, antes de conducir hasta Sa Calobra. Fue encantador tener el sendero para nosotros solos y las carreteras no estaban atestadas de coches de alquiler. Vale, el icónico Torrent de Pareis todavía estaba bastante concurrido pero nada en comparación con los números del verano. Y solo había un bar abierto, pero tenía la corazonada de que sería así, así que llevé un picnic.
En otro día nos aventuramos en Palma para ver la Catedral y también visitamos el Mercat Olivar para la experiencia gastronómica. Por lo general, un viernes, el mercado está abarrotado y los bares tienen filas de 3 o 4 personas – imagina mi alegría absoluta cuando los puestos no tenían colas y pudimos conseguir mesas para los 7 de nosotros.
No empieces con la euforia de poder estacionar sin problemas tampoco. Sinceramente, me conformo fácilmente con las pequeñas victorias… Además, es bueno apoyar a los negocios locales durante los tiempos tranquilos, así que ahí está eso. Y el Dry January está sobrevalorado, yo voy a por un Moist March. ¡Piensen en nuestras viñas, nos necesitan!
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