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Pollensa ya no formará parte de la red de ‘Los Pueblos Más Bonitos de España’, que destacan por su belleza, autenticidad y excepcional patrimonio, a partir del 1 de enero. Con su salida, una decisión tomada por el actual ayuntamiento, Pollensa perderá todos los derechos y beneficios asociados con su membresía en la asociación.
A partir del próximo año, Pollensa ya no tendrá derecho a utilizar la marca ‘Los Pueblos Más Bonitos de España’ en su promoción turística, publicidad y cualquier otra área. El municipio ya no se beneficiará del acceso a datos y análisis tecnológicos clave que han contribuido a la optimización y gestión de su actividad turística, y ya no formará parte de los acuerdos establecidos por la Asociación con entidades como Endesa X, ONCE y otras organizaciones, que han promovido iniciativas relacionadas con la sostenibilidad, accesibilidad y modernización de infraestructuras.
Al igual que en Francia, Pollensa ya no aparecerá en el exclusivo Mapa Michelin de municipios miembros y dejará la Federación Internacional de los Pueblos más Bonitos del Mundo, además de perder su presencia en plataformas clave de promoción turística, como la web en ferias de turismo como FITUR y el portal de Turespaña.
La asociación dice que lamenta la decisión tomada por el Ayuntamiento de Pollensa y ha dejado claro que seguirá trabajando para certificar más pueblos en las Islas Baleares en los próximos meses, para valorar el patrimonio arquitectónico, belleza y patrimonio intangible.
Según su sitio web, los criterios para la admisión de un nuevo pueblo están establecidos en la carta de calidad de la asociación. Para unirse a la asociación, el pueblo primero debe buscar el acuerdo de las autoridades municipales o el cuerpo de gobierno local. Una vez que la solicitud ha sido recibida por la asociación, se pone en marcha el proceso de solicitud, teniendo en cuenta los siguientes criterios:
– Los pueblos deben tener una población de menos de 15,000 habitantes (los pueblos con una población mayor a 5,000 habitantes, solo se considerarán si su centro histórico está en perfectas condiciones)
– También deben contar con un patrimonio arquitectónico o natural certificado.
Si se cumplen estos dos criterios, el pueblo es inspeccionado por la comisión de calidad de la asociación para evaluar los diversos aspectos especificados en la Carta de Calidad. Será necesario superar los criterios mínimos de calidad para la limpieza, conservación de las fachadas, circulación de tráfico, disposición de estacionamiento, flores y zonas verdes, presentación de publicidad y carteles, etc.
La inspección resulta en un veredicto que puede ser positivo, positivo condicionado a mejoras en ciertos aspectos importantes, o negativo. Si el veredicto es positivo, el pueblo será etiquetado en sus puntos de entrada correspondientes como “Uno de los Pueblos Más Bonitos de España” junto con el logo de la asociación, y a partir de ese momento tendrá derecho a utilizar el sello “Los Pueblos Más Bonitos de España” de acuerdo con los valores de la asociación.
Un pueblo puede ser reinspeccionado en los años siguientes a su adhesión para verificar que continúa cumpliendo con valores como la preservación y promoción de su patrimonio y la renovación de fachadas, etc. Un pueblo puede perder la etiqueta de “Uno de los Pueblos Más Bonitos de España” si deja de cumplir con los valores iniciales de la asociación o su carta de calidad.
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