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Como era de esperar, la alianza Tots-El Pi en el Ayuntamiento de Pollensa ha expresado su desacuerdo con la decisión de retirar a Pollensa de la asociación Los Pueblos más Bonitos de España. Después de todo, se podría recordar que Tomeu Cifre de Tots per Pollença era el alcalde cuando se anunció la entrada en la red.
La alianza sostiene que la retirada representa un “retroceso” en la promoción turística y la pérdida de un medio clave para atraer turismo de calidad. La inclusión fue un reconocimiento a la belleza del municipio y al compromiso con altos estándares de preservación del patrimonio y calidad de los servicios turísticos. La distinción había permitido a Pollensa consolidarse como un destino respetado y alejado del turismo “masificado”.
Tots-El Pi han expresado su desacuerdo con la opinión de la administración PSOE-Més de que la membresía “no aporta nada al municipio”. La decisión es “corta de miras”. En cuanto a la cuota anual de 6.000 euros, esta era una “inversión mínima” si se tienen en cuenta los beneficios en términos de visibilidad y atracción de turistas de calidad.
Hasta cierto punto, todo esto es razonable, aunque se puede cuestionar, por ejemplo, a qué se refieren con estar alejados del turismo masificado. Depende de cómo se elija definir esto. Quizás más relevante sea por qué Tots-El Pi no protestó cuando la administración tomó la decisión de retirarse. Esto ocurrió hace meses. La reciente publicidad respecto a la retirada ha sido solo porque la asociación Los Pueblos más Bonitos de España le ha dado publicidad.
Oh, y también está el hecho de que Tots-El Pi se refieren al “municipio”, planteando una vez más la cuestión de dónde se aplicaba la distinción. Si en realidad era para todo el municipio, entonces Pollensa siempre fue demasiado grande en términos de población para calificar.
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