La industria turística española se encuentra en crisis debido a una nueva política gubernamental que requiere a los hoteles recopilar datos personales de los turistas. Esta nueva norma, implementada por razones de seguridad nacional, ha sido fuertemente criticada por empresarios y organismos turísticos. Argumentan que la política es demasiado estricta y podría dañar a la industria turística, que es un importante contribuyente a la economía española.
La Federación Hotelera de Mallorca y la Asociación de Agencias de Viajes Aviba han amenazado con emprender acciones legales si el gobierno no realiza cambios en el sistema de registro. Consideran que el sistema actual es defectuoso y podría llevar a problemas significativos tanto para los turistas como para las empresas.
El gobierno español ha anunciado un período de consulta sobre la medida, que está programado para finalizar el 13 de diciembre. Sin embargo, la industria turística está exigiendo una orden ministerial para corregir los “errores” en el sistema de registro.
Las nuevas reglas requieren que los hoteles recopilen una amplia gama de información personal de los huéspedes, incluidos detalles familiares, información de tarjetas bancarias y direcciones. Esta información debe ser luego enviada a los servicios de seguridad y conservarse en registro durante tres años. El incumplimiento de estas reglas puede resultar en multas cuantiosas.
La industria turística está preocupada de que estas medidas estrictas disuadan a los turistas de visitar España. Argumentan que los criminales siempre encontrarán la forma de evadir esos controles, y que los hoteles no deberían ser responsables de hacer cumplir las medidas de seguridad.