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El robot esférico RT-G utilizado por la policía china.
Crédito: Oficina de Seguridad Pública de Lucheng
La vida en las ciudades chinas continúa imitando el arte distópico con más avances tecnológicos que replican películas de ciencia ficción.
Primero fue el sistema de crédito social, que parecía ser una copia de un episodio de la serie Black Mirror de Netflix, en la que los ciudadanos utilizan una aplicación para calificar a las personas que encuentran en su vida diaria en una escala del uno al cinco. El resultado es que si la calificación de alguien bajaba a 2 de 5, algunos derechos serían disminuidos, como la capacidad de comprar un billete de tren o avión. Lo que comenzó como un cuento de ciencia ficción se convirtió en realidad en algunas ciudades chinas.
Lo mismo podría decirse de la última innovación electrónica de China: un nuevo robot esférico rodante que promete identificar y neutralizar criminales. El dispositivo, llamado RT-G, está en manos de la policía china para patrullar las calles con los agentes y es capaz de perseguir a los criminales gracias a sus movimientos rápidos y flexibles.
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Robot chino distópico para patrullar y perseguir sospechosos
El RT-G alcanza una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora en solo 2,5 segundos, pesa más de 100 kilos, es estable gracias a su diseño de autoequilibrio, puede moverse por tierra y agua, incorpora una carcasa esférica capaz de protegerse de balas y otros proyectiles, y puede equiparse con una variedad de accesorios como sprays, bombas de humo y redes de captura. También puede incorporar cámaras, algoritmos de control avanzados para adaptar las rutas en tiempo real y sensores GPS.
Aparentemente inspirado en el personaje robot BB-8 de la serie de películas de Star Wars, el robot esférico tiene un movimiento rotativo rápido, rueda en cualquier dirección requerida, no necesita estabilizadores adicionales, tiene una batería que le permite funcionar de forma continua durante diez horas, trabaja a temperaturas desde -30ºC, y soporta caídas de hasta un metro sin sufrir ningún daño.
La misión de este robot es cumplir tareas como patrullar comunidades peligrosas, áreas turísticas populares, ríos y lagos, y realizar rescates de emergencia. Sin embargo, por el momento, el RT-G solo se ha desplegado en la ciudad de Wenzhou (China) para pruebas.