La competición nacional de teatro de secundaria de Kenia ha sido eclipsada por el drama propio después de que la policía disparara gas lacrimógeno para dispersar a la multitud que se había reunido para ver una obra de teatro controvertida. La obra, Ecos de la Guerra, destaca el papel de los espacios digitales en la gobernanza y el poder de la juventud en dar forma al cambio societal, con claras similitudes con la situación política actual de Kenia. Inicialmente fue descalificada del festival de teatro bajo circunstancias poco claras, pero una decisión posterior de la Corte Suprema revirtió la decisión y ordenó su inclusión. Las tensiones se encendieron en la ciudad occidental de Nakuru el jueves por la mañana cuando los estudiantes salieron en masa del lugar, exigiendo la liberación del autor de la obra. Cleophas Malala, el guionista y exsenador que escribió la producción para estudiantes de la Escuela Butere Girls, fue bloqueado por la policía para reunirse con los estudiantes para los ensayos finales el miércoles por la noche. Malala fue liberado más tarde sin cargos y elogió a los estudiantes por boicotear la obra. “Las jóvenes de Butere Girls han ejercido un acto de heroica restauración. Estoy decidido a asegurar que Ecos de la Guerra sea presentada ante una audiencia keniana”, dijo Malala inmediatamente después de su liberación. Los estudiantes cantaron brevemente el himno nacional antes de salir dramáticamente del salón, que fue sellado por la policía antidisturbios, armada con porras y botes de gas lacrimógeno. “No hay audiencia. ¿Para quién estamos actuando?”, dijo una de las chicas a los periodistas. También se quejaron del acoso policial. Tras conocerse la detención de Malala, grandes multitudes se habían reunido fuera del lugar con curiosidad por ver la obra. Pero la policía antidisturbios había sido desplegada durante la noche en caso de problemas y dispararon gas lacrimógeno para dispersar a la audiencia potencial. El Ministro de Educación, Julius Ogamba, cuestionó la participación de Malala en la competición, diciendo que el político no era ni maestro ni director de teatro. La disputa ha provocado una conmoción pública, con el grupo de derechos Amnesty International diciendo que señalaba un patrón preocupante de represión patrocinada por el estado de la libre expresión, la libertad de prensa y el derecho a asociarse. El prominente líder de la oposición, Kalonzo Musyoka, condenó a la policía por disparar gas lacrimógeno cerca de los estudiantes, elogiando a las valientes chicas por negarse a actuar. En un comunicado, el Movimiento Democrático Naranja (ODM) de la oposición exigió que se permitiera a los estudiantes presentar su obra como a todos los demás competidores. La obra destaca una brecha cada vez mayor entre dos generaciones, la antigua y la joven, que exigen cambios a través de la innovación y la tecnología. Refleja algunos de los problemas más apremiantes de Kenia, algunos de los cuales provocaron protestas mortales lideradas por jóvenes el año pasado.