Plaza España en Palma, Mallorca recientemente renovada.

La Plaza de España fue reabierta hace dos semanas, un evento que fue esperado con ansias debido al largo y costoso proceso de reforma, según lo percibido por el público. Sin embargo, algunos residentes sienten que los cambios son mínimos, aparte del nuevo pavimento. “Se ve más bonito, pero tardó tanto y costó tanto. Por el precio, podrían haberlo hecho más atractivo,” comenta Juan Carlos. Julio agrega, “Los bancos son elegantes pero incómodos sin respaldos, y no hay suficientes de ellos.” Margarita lamenta, “Hay falta de vegetación y macetas. Lo encuentro poco atractivo. Esperemos que al menos el pavimento no sea resbaladizo,” bromea. “Bueno, al menos está terminado, y la gente puede caminar por él,” dice Germán.

Durante meses, la plaza ha sido una zona de construcción con barreras que cambian constantemente, lo que ha dificultado la vida de los negocios locales, especialmente el Bar Cristal. “Fue difícil, especialmente cuando cerraron la terraza. Tuvimos que reducir el personal y disminuir nuestras horas,” recuerda Patricia Fernández, la gerente del bar. “Pero ahora finalmente está hecho. La superficie ha sido mejorada, y ya no es resbaladiza. Antes, teníamos que llamar frecuentemente a una ambulancia porque la gente mayor seguía cayendo.”

“Vivir con la construcción ha sido terrible. Prácticamente perdimos una temporada entera. Hasta hace un mes, nadie quería venir a tomar algo por todo el ruido y el polvo,” se queja Alejandro Gómez, propietario de El Trasto y Pizzpazz. “Para mí, se ve igual, y definitivamente hay cosas que podrían haberse hecho mejor.” Agrega, “Estoy presentando una queja porque se llevaron mi terraza en Pizzpazz durante semanas, aunque se suponía que el trabajo solo afectaría a la plaza, y mi negocio está en Porta Pintada.”

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“Cuando empezaron a pavimentar mi área, no me obligaron a cerrar, pero decidí hacerlo para que terminaran más rápido,” explica. Señala que la construcción impactó en las ventas: “Es una zona concurrida, pero con el trabajo en marcha, menos gente se quedaba, lo que llevó a pérdidas.” También critica la falta de comunicación a lo largo del proyecto: “Recibía actualizaciones de los propios trabajadores,” agrega.

A pesar de que la plaza ahora está abierta, los trabajadores siguen ocupados con los toques finales. Justo esta semana, los equipos estaban completando el pavimento alrededor de la estatua y la fuente del Rey Jaume I. Además, el suelo sigue cubierto de polvo.