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Tras la llegada de miles de barquetes de Sant Pere, como se les conoce en Mallorca -barquitas de San Pedro o, para ser más precisos, ‘velella velella’, una especie de hidrozoo similar a una medusa- fue detectada en el Puerto de Sóller y en el Puerto de Andratx, las Velella Vella han teñido ahora de azul la playa de Puerto Pollensa.
Al amanecer, miles de ejemplares de este hidrozoo han sido arrastrados a la orilla y, aunque es un fenómeno común en esta época del año, su gran número puede causar problemas, ya que si no se retiran rápidamente de las playas se pudren, provocando un fuerte olor y atrayendo insectos.
Las barquetes de Sant Pere tienen filamentos con células urticantes, del mismo tipo que las medusas. Sin embargo, se consideran inofensivas para los seres humanos, ya que no son lo suficientemente fuertes como para atravesar la piel.
El nombre nativo de las barquetes de Sant Pere (navegantes de San Pedro) se debe al hecho de que cada individuo es una colonia flotante coronada por una membrana en forma de vela, que permite a estos animales navegar, no solo llevados por las corrientes o las olas, sino también impulsados por la brisa.
Su nombre científico, del género Velella, también hace referencia a la ‘vela’ que corona la parte del animal que sobresale del agua. Debido a que forman bancos que pueden ser muy grandes, cuando son arrastradas a la orilla se acumulan, tiñendo de azul la costa.
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