ESPAÑA está considerando la posibilidad de convertir un aeropuerto al sur de Madrid en un centro de recepción de emergencia para migrantes.
El Aeropuerto de Ciudad Real, ubicado en Castilla-La Mancha a unos 200 kilómetros al sur de Madrid, fue desarrollado inicialmente como una alternativa al Aeropuerto de Madrid-Barajas pero quebró en 2012 debido al bajo tráfico de pasajeros.
A pesar de su ubicación estratégica y sus instalaciones modernas, que incluyen una terminal de 24,000 metros cuadrados y una de las pistas más largas de Europa con 4,000 metros, el aeropuerto ha tenido dificultades para atraer vuelos comerciales de forma consistente.
En cambio, su nuevo uso ha sido propuesto mientras los líderes de la Unión Europea debaten estrategias de migración en una cumbre en Bruselas.
El movimiento se produce como parte de discusiones más amplias sobre la gestión de llegadas irregulares en toda Europa.
El gobierno español está evaluando varios sitios, y Ciudad Real está entre los candidatos para albergar temporalmente a migrantes.
Sin embargo, la propuesta ha generado oposición.
Francisco Cañizar, alcalde de Ciudad Real, expresó un fuerte desacuerdo, describiéndolo como equivalente a un ‘campo de concentración’ y argumentando que carecería de los estándares humanitarios necesarios para quienes llegan.
Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, la región donde se encuentra el aeropuerto, dijo que no estaba al tanto de los planes del gobierno.
El debate coincide con la creciente presión en las fronteras de España, especialmente en las Islas Canarias, que ha recibido casi el 70% de los 43,000 migrantes que llegaron al país en el último año.
Se espera que la cumbre de la UE sea controvertida, con algunos estados miembros, incluidos Polonia y los Países Bajos, abogando por políticas migratorias más estrictas.
Con el foco en la política migratoria a nivel de la UE, el resultado de estos debates podría dar forma al futuro de la participación de España en la gestión de la crisis migratoria en Europa.