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El Fòrum de la Societat Civil ha recopilado unas 200 propuestas del debate en el congreso sobre la saturación turística celebrado el mes pasado en Palma, donde varias organizaciones han propuesto que los extranjeros solo puedan comprar propiedades si son residentes en las islas. Así lo anunció hoy, miércoles, en rueda de prensa el portavoz de la organización, Jaume Garau, quien destacó la importancia de prohibir los alquileres turísticos en viviendas plurifamiliares.
La organización, entre las medidas que propone para aliviar la emergencia habitacional en las Islas Baleares, ha propuesto que los extranjeros que quieran comprar una vivienda en las islas deberían estar obligados a haber residido en la comunidad durante un número de años. Entre las propuestas que surgieron de este congreso, al que asistieron unas 180 personas y hasta 15 ponentes, Garau se refirió a la necesidad de recuperar los centros históricos de las localidades de las islas, que han cambiado su forma en los últimos tiempos debido al turismo.
Las 17 organizaciones sociales y sin ánimo de lucro que conforman este grupo para reconstruir las islas y trasladar estas propuestas al gobierno consideran fundamental dejar de promover el turismo en la región y establecer un índice de obsolescencia para transformar hoteles antiguos y obsoletos en viviendas y otras instalaciones, como infraestructuras culturales, tecnológicas y sanitarias.
Otra de las medidas incluidas por la organización es establecer un índice de saturación turística, en el que se pueda establecer un número máximo de visitantes por residente en las Islas Baleares, y que el impuesto sobre las actividades turísticas debería aumentar “bastante”, especialmente durante los meses de mayor afluencia de junio a octubre, para que la comunidad tenga dinero para invertir en la diversificación de la economía, según dijo Garau.
Este foro civil también considera “fundamental” que la sociedad civil, que cuenta con cientos de organizaciones en las islas, “debe estar mejor representada en los organismos públicos que toman decisiones”, en palabras de Garau, y también pidió una mayor transparencia. El Fòrum de la Societat Civil en las islas ha solicitado una propuesta de ley que garantice que las estructuras de la sociedad civil sean financiadas por las instituciones, ya que “tienen una función pública y deben estar representadas correctamente en los organismos públicos”.
Otra de las conclusiones que esta entidad transmitirá al gobierno en los grupos de trabajo que se llevarán a cabo por el ejecutivo liderado por la presidenta balear Marga Prohens es que en cualquier propuesta turística en las islas “debe estar perfectamente representado el idioma y la cultura local”, como defendió Garau en su discurso. Insistió en que estas propuestas, que surgieron del congreso con representantes políticos y agentes sociales el 26 de junio en Palma, son propuestas estratégicas y que “todas son muy importantes” ante una situación “evidente” marcada por un sistema turístico “insostenible”, algo que “nadie discute, ni siquiera el gobierno”.
Garau destacó que solo hay una alternativa, que es reducir los volúmenes. “Estamos hablando de disminuir el sector turístico y hacer crecer otros sectores, como el sanitario y agroalimentario, entre otros,” dijo. “Si disminuimos poco a poco será más fácil para todos. Debemos volver a un equilibrio sostenible, que ha existido en estas islas, y a un sistema de transición inclusivo,” reiteró.
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