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La Policía de Palma está analizando actualmente un plan para el control las 24 horas del día del poblado chabolista de Son Banya, cuya esencia será que solo se permitirá la entrada a personas que estén registradas como residentes de Son Banya.
La intención es clara: prohibir la entrada de clientes a lo que comúnmente se conoce como el supermercado de drogas de Mallorca, el punto de venta más grande de drogas de todo tipo. Todos los vehículos que entren y salgan serán registrados, y la policía ha afirmado que se aplicará una “tolerancia cero” al consumo de drogas.
Para la policía y para el ayuntamiento de Palma, se entiende que se han cruzado “líneas rojas” en las últimas semanas, especialmente la creación de una forma de fortificación que fue desmantelada pero que ahora ha sido reinstalada.
Los clanes que viven en Son Banya creen que les pertenece y que pueden hacer lo que quieran. Un miembro de un clan ha dicho: “Esto es una ciudad sin leyes. Por cada chabola que derriben, construiremos dos o tres más.” Las fortificaciones obviamente fueron instaladas sin ningún tipo de permiso.
La fuerza policial de la ciudad informará a la Policía Nacional sobre el plan y consultará sobre el establecimiento de una operación conjunta.
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