Foden has just three goals and three assists in all competitions this season. He has struggled to consistently impact games in the way he did last season.
But it is not just the stats that are concerning. It is the lack of authority on the pitch, the absence of that killer instinct that Neville and Carragher both alluded to.
It is easy to forget that Foden is still only 21 years old. He has time on his side to develop and mature as a player. But the questions being raised now about his character and mentality are valid.
Succession is inevitable in football. Players come and go, and new stars emerge to take their place. Foden has the talent to be one of those stars, but does he have the mindset?
As Logan Roy said, you have to be a killer. Foden has the potential to be one, but he needs to show it – both for Manchester City and for England.
Foden ha marcado 10 goles para el City esta temporada, pero seis de ellos llegaron en un período de tres semanas en enero y no ha habido ninguno en 11 apariciones desde entonces. En su mayoría, ha pasado desapercibido en los partidos y ha tenido dificultades para destacar, aunque en el contexto de una temporada difícil para el club.
Su producción, en términos de goles y asistencias, se ha reducido casi a la mitad en comparación con la temporada pasada, su promedio ha bajado de 0.85 por cada 90 minutos a 0.50 por cada 90 minutos. De hecho, es su tasa de productividad más baja desde que se incorporó al equipo de Pep Guardiola hace seis años.
El City necesita que Foden asuma responsabilidades a medida que la influencia de De Bruyne, en particular, comienza a disminuir a los 33 años, pero está contribuyendo menos en general.
No solo han disminuido sus números en goles y asistencias. Foden también está teniendo menos toques y realizando menos pases. Está completando alrededor de la mitad de regates que la temporada pasada, lo que sugiere una pérdida de confianza. También está llegando menos al área rival.
Ha tenido que alternar entre diferentes posiciones, dividiendo su tiempo entre la banda derecha y la posición de mediapunta, pero eso no es inusual para Foden. Ciertamente no fue un problema la temporada pasada.
Sus mapas de calor muestran que está operando en las mismas áreas que antes, aunque esta vez sin la presencia constante del ahora retirado Kyle Walker detrás de él en el lateral derecho.
¿Es la fatiga un problema?
Esa agitación en torno a Foden es una posible contribución a su bajón. La fatiga es otra. Guardiola fue cauteloso con el tiempo de juego de Foden en los primeros años de su carrera en el City, procurando asegurarse de que no estuviera sobrecargado mientras se adaptaba al fútbol de alto nivel.
Eso cambió la temporada pasada. Foden disputó 53 partidos para el City en siete competiciones diferentes, jugando un total de 4,276 minutos, de lejos los más altos de su carrera hasta ahora.
Solo Rodri jugó más minutos entre los jugadores del City, con 4,327. Foden estaba justo por delante de Walker, quien jugó 4,083. Rodri posteriormente quedó fuera de juego por una lesión de ligamento cruzado anterior, mientras que un fatigado Walker se fue cedido al AC Milan en enero citando una acumulación de fatiga en el City.
Foden, al igual que Walker y Rodri, siguió una agotadora temporada doméstica participando en la Eurocopa con su país el verano pasado, jugando otros 636 minutos para Inglaterra en un torneo en el que sus actuaciones fueron ampliamente examinadas.
La fatiga, tanto física como mental, ha tenido claramente un impacto en Foden. Pero Guardiola no lo apresuró al principio de la campaña. Foden no inició un partido hasta finales de septiembre. No comenzó un partido de la Premier League hasta octubre.
La esperanza de Guardiola y del City, y de Inglaterra también, era que al reintegrarlo gradualmente en la acción rendiría frutos a lo largo de la campaña, pero Foden ha seguido teniendo dificultades, lo que plantea las incómodas preguntas planteadas por Carragher sobre su capacidad para dar el siguiente paso tanto en el club como en el país.
¿Y ahora?
En “Succession”, Kendall respondió a la evaluación despiadada de su padre sobre su carácter volviéndose en su contra en un intento de demostrar las cualidades de las que se le acusaba de carecer.
Foden también debe intentar demostrar su punto, aunque con la esperanza de un mejor resultado.