El sábado por la mañana, la Guardia Civil fue informada de un torpedo naval español flotando cerca de la isla de Tabarca. El armamento fue encontrado por un grupo de pescadores de Alicante que avistaron el objeto mientras pescaban a unas cuatro millas de la costa.
El descubrimiento, que causó preocupación y curiosidad por igual, fue reportado inmediatamente a las autoridades locales.
Uno de los pescadores que avistó el proyectil, Pedro Pertegal, dijo: “Lo vimos pasar detrás de nosotros, flotando con la corriente, y en un principio pensamos que podría ser una boya. Al pasar muy cerca de nosotros, fuimos a mirar por curiosidad y mi compañero, que estuvo en el ejército durante seis o siete años, nos confirmó que era un torpedo”.
Los pescadores actuaron rápidamente y contactaron a Salvamento Marítimo y a la Guardia Civil. Sin embargo, dicen que les llevó a los oficiales alrededor de una hora y media llegar a la escena y hacerse cargo del incidente. Dada la demora y el peligro inminente de que el torpedo pudiera colisionar con un barco, principalmente debido a su proximidad a la costa de Tabarca, así como al movimiento de motos acuáticas en la zona, los pescadores decidieron engancharlo y remolcarlo a la orilla para evitar posibles tragedias.
Pedro Pertegal luego narró la experiencia a través de su cuenta de TikTok, comentando que inicialmente las autoridades no creían lo que estaba sucediendo hasta que les enviamos una foto del proyectil.
“Lo retiramos porque navegamos al amanecer y sabemos lo peligroso que podría ser para un barco que viaja a alta velocidad”, dijo Pertegal, quien fotografió y grabó el proceso de remolque que pasó a la Guardia Civil.
La Guardia Civil confirmó que no habían recibido ninguna notificación previa sobre la pérdida de un torpedo.
Finalmente, se confirmó que el dispositivo era un torpedo Mark 46 de la Armada de los Estados Unidos, un modelo antisubmarino utilizado por fragatas de las clases Santa María y Álvaro Bazán, así como por los helicópteros SH60 Seahawk de la Armada española.
Un torpedo en aguas abiertas representa un grave riesgo para la navegación en la zona y por ello, la Guardia Civil está llevando a cabo una investigación para determinar cómo llegó a estar flotando en la zona.
Por el momento, todas las hipótesis están abiertas, incluida la posibilidad de que podría ser un torpedo de práctica, ya que, si estuviera cargado, tendría rayas amarillas, y las que se encontraron en el dispositivo eran naranjas, lo que indica que estaba desarmado.