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Una persona sin hogar está viviendo en medio de las obras de construcción en el Paseo Marítimo de Palma, cerca de la Torre de Paraires.
Lleva ocupando el espacio de la carretera durante las últimas seis semanas. Se han colocado sábanas para proteger un colchón, carros de supermercado llenos de ropa y varios parasoles. No hay techo.
Acceder a este espacio no es sencillo debido a todas las vallas. Está entre dos carriles del Paseo, y no hay un paso de peatones cercano.
Entre dos carriles. Foto: Miquel À. Cañellas.
Las personas sin hogar no son raras en ciertas partes de la ciudad, por ejemplo en el Parc de ses Estacions, pero para el Paseo Marítimo esto es algo sin precedentes.
Mientras tanto, el presidente de la Asociación de Vecinos del Paseo Marítimo, Antonio Ruiz, critica el desorden general en la primera línea – contenedores desbordados, basura en el suelo, manchas indelebles en las nuevas losas y el olor a vómito y orina.
Ruiz afirma que el servicio municipal de limpieza tiene problemas para eliminar la suciedad que se ha incrustado en las losas que fueron colocadas hace apenas un par de meses. “Las aceras absorben toda la grasa y los líquidos. Esto ha creado manchas que ahora son imposibles de eliminar.”
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