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Los negocios en la Avda. Rei Jaume I de Santa Ponsa están uniendo fuerzas para considerar acciones legales debido a las obras en la avenida que están teniendo un impacto muy negativo.
Las obras en la principal arteria de la localidad llevan más de 40 días en marcha. Los negocios, muchos de ellos alemanes, aseguran que el acceso es muy difícil y está causando grandes pérdidas de ingresos.
Antje Trinks del Restaurante Vivo explica que las obras comenzaron el 1 de noviembre. “Desde entonces, el acceso a nuestro restaurante solo ha sido posible a través de desvíos incómodos. El número de clientes ha disminuido significativamente. Hemos experimentado pérdidas de ventas de hasta un 70 por ciento. Esto nos ha obligado a despedir a tres empleados.”
Otros restaurantes, tiendas, clínicas, agencias inmobiliarias han sido afectados. Trinks agrega: “El sitio de construcción no está adecuadamente asegurado y las tapas de alcantarillas permanecen abiertas durante días. No hay avances en las obras.”
Han buscado el diálogo con los concejales de Calviá pero dicen que estos intentos han sido infructuosos. “Se prometió un camino peatonal seguro para restaurantes y tiendas antes de Navidad. Pero hasta ahora nada de esto se ha implementado.”
Un lado de la carretera es transitable, pero solo en una dirección. Una vez que se terminen las obras actuales, el otro lado de la carretera se cerrará durante semanas.
No se ha ofrecido compensación o apoyo financiero, mientras que los negocios tienen que seguir pagando contribuciones a la seguridad social, alquileres e impuestos. “Algunos de nuestros negocios enfrentarán seriamente el cierre si la situación no mejora pronto.”
Se presentará una petición al ayuntamiento. Si esto no avanza, es posible que se tome acción legal.
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