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La última protesta de ‘ocupar nuestras playas’ por parte del grupo Mallorca Platja Tour atrajo alrededor de cien personas a la playa en la zona de Balneario 6 de Arenal el domingo. Esta fue una cantidad mayor que en la primera protesta en Sa Ràpita, cuando no había más de unas 20 personas, pero una cantidad menor que las 300 aproximadamente en la protesta en la playa de Caló des Moro.
Uno de los manifestantes dijo que Playa de Palma (Arenal) había sido elegida porque Balneario 6 es un símbolo de una Mallorca superpoblada. También estaba el hecho de que tiene una desafortunada reputación de turismo de borrachera, pero esto no era una protesta contra eso como tal. “No estamos en contra de los visitantes, tienen el mismo derecho que nosotros a disfrutar de nuestras playas, pero queremos un cambio de modelo”.
‘Guiri’ es un término coloquial para turista extranjero. Foto: Jaume Morey.
Dicho esto, había uno o dos carteles dirigidos a los turistas. Quizás algo extraño, dado que un mensaje estaba dirigido a los alemanes (que predominan en Arenal), estaba en inglés.
El cambio de modelo, como ha sido explicado suficientemente debido a otras protestas, implica menos turistas y un mejor acceso a la vivienda.
Dos turistas en la playa el domingo. Foto: Mallorca Platja Tour.
Dos furgonetas de la Policía Nacional estaban en las inmediaciones en previsión de posibles incidentes y un helicóptero de la policía sobrevoló la zona en un par de ocasiones. No hubo incidentes. Mallorca Platja Tour había invitado a la gente a ir a Arenal a darse un chapuzón, y un chapuzón se dieron. Se levantó la pancarta, hubo algunas gaitas, gritos de “quien ama a Mallorca, no la destruya”, y eso fue prácticamente todo.