Se ha advertido a los pensionistas británicos en España que podrían tener que regresar a casa para recibir atención debido a la disminución de los voluntarios locales.
Miles de expatriados jubilados en el país suelen utilizar organizaciones de cuidados del Reino Unido como Age Concern o la Legión Británica, porque acceder a los servicios sociales locales puede ser complicado debido a las barreras del idioma y la burocracia.
Pero tales grupos ahora están siendo dirigidos por personas mayores que ellos mismos necesitan cuidados, y los voluntarios más jóvenes no los están reemplazando.
Hablando con el i, la Dra. Kelly Hall, experta en política social de la Universidad de Birmingham, dijo que muchos británicos podrían verse obligados a regresar a casa a menos que una nueva generación de voluntarios se involucre.
Ella dijo: “En términos de la comunidad británica envejecida en España, las necesidades de cuidado se están volviendo más pronunciadas. Yo diría que es una bomba de tiempo. A menos que haya una nueva generación (de cuidadores) surgiendo, es cierto decir que el sector voluntario realmente tendrá problemas. Sospecho que más personas regresarán al Reino Unido.”
La Dra. Hall dijo que la red voluntaria británica en España “podría tener realmente problemas” a menos que se encuentren voluntarios jóvenes, y agregó que estos “cubren un vacío enorme.”
Michelle Greenwood, voluntaria de Age Concern en la Costa del Sol, agregó que la situación es “realmente triste”.
Aunque la mayoría de los ancianos españoles dependen de sus numerosos familiares para recibir ayuda, los jubilados británicos a menudo se mudan como pareja.
Ella le dijo al i: “Terminas dependiendo de tu esposo o tu pareja, pero si ya no puedes hacer frente, acudes a una agencia o a un servicio de cuidados privado.”
Los servicios de cuidados en inglés cobran 5.000 € (4.215 £) al mes, lo cual es imposible para ellos.”
La barrera principal para muchos ancianos británicos que desean acceder a los servicios sociales españoles es la falta de español.
Solo los británicos que residían antes del acuerdo del Brexit de 2020 pueden calificar para recibir cuidados públicos en España.
Quienes llegaron después deben tener una visa sin fines lucrativos y un seguro de salud privado.
Pero los cuidados privados para ancianos en España pueden costar entre 2.000 y 5.000 € al mes, por lo que la ayuda de organizaciones benéficas es esencial.