Los británicos que se dirigían a Málaga el fin de semana sufrieron un vuelo infernal después de que un pasajero indisciplinado obligara a realizar una desviación.
El vuelo desde el aeropuerto de Londres Gatwick ya estaba retrasado media hora debido a la densa niebla que impedía que el avión despegara.
Pero una vez en el aire, un hombre, que testigos dijeron que estaba claramente borracho, comenzó a discutir con otros pasajeros.
Esto incluyó gritar a un hombre y decirle que se sentara, afirmando que él había causado el retraso.
Una mujer que viajaba con él intentó calmarlo pero no tuvo éxito, según testigos citados por Malaga Hoy.
Luego siguió golpeando la parte trasera del asiento delantero, se levantó cuando la luz de cinturón de seguridad estaba encendida y se dirigió hacia la parte delantera del avión para exigir más alcohol.
Fue entonces cuando la tripulación de cabina dejó de servir alcohol a todos los pasajeros mientras el avión era desviado al aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid.
El pasajero indisciplinado fue escoltado fuera del avión por la Guardia Civil. Se dice que se fue tranquilamente.
Los pasajeros tuvieron que esperar 45 minutos en Madrid antes de reanudar su viaje a Málaga, cuando llegaron a las 3 de la madrugada del domingo, que se convirtió en las 2 de la madrugada debido al cambio de hora.