Cuando Venecia introdujo una tarifa de entrada de cinco euros en abril, los funcionarios dijeron que el objetivo era disuadir a los excursionistas de visitar en horas pico, en un intento de aliviar la presión sobre los residentes acosados obligados a compartir el espacio limitado y los recursos públicos de la frágil ciudad.
Entonces, ¿funcionó la tarifa?
“Estamos convencidos de que limitamos algunos picos”, dijo Luigi Brugnaro, alcalde de Venecia, quien calificó el experimento como un “gran éxito”.
Pero en una conferencia de prensa el viernes, los funcionarios de la ciudad admitieron que era necesario realizar un análisis más exhaustivo de los datos antes de que se pudiera afirmar definitivamente que se había logrado el objetivo en esta fase de prueba.
Los funcionarios de la ciudad habían señalado 29 fechas pico desde abril hasta mediados de este mes, en su mayoría días festivos nacionales y fines de semana, cuando los viajeros de un día que llegaban a Venecia entre las 8:30 a.m. y las 4 p.m. debían pagar la tarifa de 5 euros (aproximadamente $5.50).
A lo largo del período, la tarifa de entrada se pagó 485,000 veces, lo que hizo que la ciudad fuera 2.43 millones de euros más rica, según las estadísticas presentadas.
“Mucho más de lo que esperábamos”, dijo el Sr. Brugnaro, agregando que se había estimado que la ciudad recaudaría alrededor de 700,000 euros.
Pero los críticos inmediatamente calificaron el proyecto piloto como un fracaso.
“Se jactan de que recaudaron mucho dinero con esta contribución, pero eso muestra lo contrario”, dijo Giovanni Andrea Martini, un miembro de la oposición del Concejo de la Ciudad, refiriéndose al tráfico de excursionistas. “Si ganaste tanto, significa que no puedes controlarlo”.
“Es evidencia de un fracaso”, dijo.
Los funcionarios de la ciudad dijeron el viernes que las comparaciones de números de visitantes con años anteriores eran difíciles, porque no había datos comparables. Dijeron que un informe más completo se haría público en el otoño.
El Sr. Martini dijo que los funcionarios de la ciudad tenían acceso a datos comparables del teléfono celular de personas que llegaban a la ciudad en años anteriores, y que los datos disponibles mostraban que este año había llegado más gente a Venecia en los días pico, independientemente de la tarifa.
“Tienen todos los números, todos ellos, no pueden esconderse”, dijo.
Otro crítico, Franco Migliorini, un arquitecto que investiga el turismo excesivo, dijo que 5 euros eran muy poco para “detener a nadie”.
“Casi todo en Venecia cuesta más de 5 euros, prácticamente incluso un café”, dijo el Sr. Migliorini.
Venecia es una de las docenas de ciudades en Europa, y en todo el mundo, que luchan contra un exceso de turistas y con crecientes frustraciones entre los lugareños, que este año llevaron a algunos residentes de Barcelona a tomar las calles y rociar a los turistas que comían al aire libre con pistolas de agua.
El desgaste del turismo masivo se ha sentido especialmente en Venecia, una colección de islas cruzadas por canales, que también se ve amenazada por el cambio climático y el aumento del mar. El año pasado, la UNESCO, la agencia de cultura de las Naciones Unidas, recomendó que la ciudad fuera incluida en la lista de sus Sitios del Patrimonio Mundial en Peligro, citando al turismo masivo como una preocupación principal, aunque Venecia se mantuvo fuera de la lista de “en peligro” después de que se aprobara la tarifa de acceso.
En los 29 días en que se cobró la tarifa, todos los visitantes tenían que registrarse en línea para recibir un código QR. Los visitantes nocturnos ya pagan un impuesto turístico y estaban exentos, al igual que otras categorías, incluidos estudiantes, trabajadores y residentes de la región.
Los funcionarios advirtieron que los transgresores enfrentaban multas elevadas, pero un portavoz de la ciudad dijo el viernes que no se había emitido ninguna. Los críticos dijeron que las multas podrían haber sido impugnadas en los tribunales, por lo que la ciudad actuó con precaución.
El viernes, Simone Venturini, el principal funcionario de turismo de la ciudad, dijo que Venecia había liderado una “revolución cultural” en cuanto a la gestión del turismo masivo. El programa de tarifas proporcionó números precisos de visitantes que permitieron a los funcionarios planificar con anticipación, y también permitió a los funcionarios de la ciudad interactuar con los visitantes antes de su llegada, dijo.
¿Continuará el programa?
Solo después de que los datos hayan sido examinados más a fondo, los funcionarios de la ciudad decidirán si aumentarán el número de días en los que se cobrará la tarifa el próximo año, o si aumentarán el costo, que podría duplicarse en algunos días, dijo el Sr. Brugnaro, el alcalde.
Al mirar un gráfico, el Sr. Brugnaro dijo que en comparación con las primeras semanas, hubo una clara disminución en el número de personas que pagaron una tarifa de entrada en los días pico durante los últimos días en que estuvo en efecto. “Eso significa que hay algo”, dijo.
El Sr. Martini no estuvo de acuerdo. “Todo lo que significa es que hubo menos personas pagando la tarifa, porque sabían que nadie estaba siendo multado”, dijo.
Si bien el alcalde juzgó la prueba como un éxito y agradeció a los funcionarios de la ciudad por trabajar arduamente para garantizar que la fase experimental se desarrollara sin problemas, dijo: “Ahora mismo no tengo muchas ganas de celebrar”.
La semana pasada, el Sr. Brugnaro fue puesto bajo investigación, y Renato Boraso, un concejal de Venecia, fue arrestado por cargos relacionados con un acuerdo inmobiliario. El Sr. Brugnaro dijo que su “conciencia estaba limpia, muy limpia”, y expresó confianza en que los fiscales limpiarían su nombre.
Los legisladores de la oposición han pedido la renuncia de toda la administración de la ciudad, y el Sr. Martini dijo que si el gobierno de la ciudad caía, es poco probable que se restablezca la tarifa de entrada.