“
La administración del Partido Popular en el Ayuntamiento de Palma ha retrasado la aprobación de su ordenanza cívica revisada al menos por un mes.
El alcalde Jaime Martínez y su equipo tenían previsto llevar las regulaciones a la sesión plenaria de este mes. Ahora están considerando una votación en enero, debido a que están abiertos a incorporar enmiendas del principal partido de la oposición, el PSOE.
Al igual que en el Parlamento Balear, el PP depende del apoyo de Vox, que no forma parte de la administración. Las relaciones entre los dos partidos suelen ser más cordiales en el ayuntamiento que en el parlamento. No se sugiere que el retraso en la aprobación de la ordenanza tenga algo que ver con la ruptura en el parlamento. Vox está ampliamente a favor de las disposiciones.
Sin embargo, parte de su contenido ha sido cuestionado por la oposición. Mientras que Més y Podemos quieren enmendar toda la ordenanza, el PSOE ha presentado trece enmiendas específicas, y se está considerando varias de ellas.
Muchas de las nuevas regulaciones propuestas no son especialmente controvertidas, por ejemplo, aquellas para abordar el consumo de alcohol en la calle, el vandalismo y las apuestas callejeras. Pero algunas lo son, especialmente aquellas para el uso de autocaravanas (y similares) como vivienda. Por ejemplo, pasar una noche en una autocaravana podría conllevar una multa de hasta 1.500 euros. Las personas que viven en autocaravanas en asentamientos improvisados, como junto a las piscinas de Son Hugo, enfrentan un futuro incierto debido a estas regulaciones.
Las medidas han sido ampliamente criticadas, la oposición las ha calificado de “persecución a los ciudadanos”. Vox, por su parte, ha propuesto el establecimiento de asentamientos autorizados con servicios básicos – agua, electricidad, residuos.
Otra regulación propuesta que ha despertado un intenso debate tiene que ver con las visitas guiadas. El PP quiere reducir el número máximo de visitantes que reciben tours de setenta a veinte. La asociación de agencias de viaje en las Islas Baleares ha sido especialmente crítica con esto.
“