El departamento legal de la Universidad de las Islas Baleares está considerando los ataques del lunes y martes contra los estudiantes acampados en apoyo a Palestina.
Se afirma que grupos de extrema derecha vinculados a los ultras del Real Mallorca fueron responsables de los ataques y amenazas. Los guardias de seguridad del campus intervinieron, pero los estudiantes quieren que la universidad denuncie el asunto a la policía.
Se ha sugerido que uno de los agresores es estudiante. Marcos Nadal, el vicerrector, dice que esto no ha sido confirmado. “Si fuera estudiante, estaríamos ante un delito muy grave”.
El miércoles, alrededor de 150 personas, la mayoría de ellas del campamento improvisado, protagonizaron una protesta y pidieron a la universidad que condene el genocidio y rompa cualquier relación con Israel.
Los políticos han estado dando su opinión. Jorge Campos, diputado de Vox en el Congreso, expresó todo su apoyo a “los valientes jóvenes, que no forman parte de ninguna organización neonazi, que intentaron quitar las pancartas en apoyo a ETA y Hamas”.
Jaume Alzamora, secretario general de Més, ha acusado a Vox y al Partido Popular de “avivar el discurso de odio”.