La mayoría de la población de Gaza, de 2.1 millones de habitantes, ha sido desplazada por la guerra de 15 meses entre Israel y Hamas. El presidente palestino ha dicho que rechaza firmemente la propuesta del presidente Donald Trump para que Estados Unidos se haga cargo de Gaza y reubique a los 2.1 millones de palestinos que viven allí. “No permitiremos que se violen los derechos de nuestra gente”, subrayó Mahmoud Abbas, advirtiendo que Gaza es “una parte integral del Estado de Palestina” y que el desplazamiento forzoso sería una grave violación del derecho internacional. Hamas, cuya guerra de 15 meses con Israel ha causado una devastación generalizada, dijo que el plan de Trump “echaría más leña al fuego” en la región. La idea también fue rechazada por potencias regionales como Jordania y Egipto, a quienes el presidente de EE. UU. quiere que reciban a muchos de los gazatíes desplazados, y algunos aliados clave de EE. UU. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, dijo que Gaza es una parte integral de un futuro estado palestino, y advirtió contra “cualquier forma de limpieza étnica”. Dijo en una reunión en Nueva York que los derechos de los palestinos a vivir como seres humanos en su propia tierra se están alejando cada vez más. El mundo, afirmó, “ha presenciado una deshumanización y demonización escalofriante y sistemática de todo un pueblo”. Arabia Saudita dijo que los palestinos “no se moverán” de su tierra y no normalizará las relaciones con Israel sin el establecimiento de un estado palestino. Pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que la propuesta de Trump podría “cambiar la historia” y que “vale la pena prestar atención”. La propuesta de Trump llega dos semanas después del comienzo de un frágil alto el fuego en Gaza, durante el cual Hamas ha liberado a algunos rehenes israelíes que tiene a cambio de prisioneros palestinos en cárceles israelíes. El ejército israelí lanzó una campaña para destruir a Hamas en respuesta a un ataque sin precedentes en la frontera el 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1,200 personas y 251 fueron tomadas como rehenes. Desde entonces, más de 47,540 personas han muerto y 111,600 han resultado heridas en Gaza, según el ministerio de salud dirigido por Hamas en el territorio. La mayoría de la población de Gaza también ha sido desplazada varias veces, se estima que casi el 70% de los edificios están dañados o destruidos, los sistemas de atención médica, agua, saneamiento e higiene han colapsado, y hay escasez de alimentos, combustible, medicinas y refugio.
