Otoño de manifestaciones en Mallorca.

Miles de personas protestaron en los resorts turísticos de las Islas Canarias el domingo contra el turismo excesivo, que según ellos excluye a los residentes locales del mercado de la vivienda. Bajo el lema “Canarias tiene un límite”, los residentes demostraron simultáneamente en Gran Canaria, Tenerife, La Palma, Fuerteventura, Lanzarote y El Hierro y pidieron un cambio en el modelo turístico de las islas.

En Playa de las Américas en Tenerife, los manifestantes aparecieron en la playa mientras los turistas tomaban el sol y cantaron “Esta playa es nuestra”. Los activistas afirmaron que la llegada de millones de visitantes cada año agota los recursos naturales limitados como el agua y daña el medio ambiente. Al menos 8.000 personas participaron, según el gobierno español.

Entre enero y septiembre, 9,9 millones de turistas visitaron las Islas Canarias, según el Instituto Nacional de Estadística español, un 10,3% más que en el mismo período en 2023. La población de las islas fue de 2,2 millones el año pasado. “Necesitamos un cambio en el modelo turístico para que deje riqueza aquí, un cambio para que valore lo que esta tierra tiene porque es hermosa”, dijo Sara López, de 32 años, a Reuters en Gran Canaria el domingo.

España, que depende del turismo, ha visto una serie de protestas contra el turismo excesivo este año en Barcelona y en otros destinos turísticos populares como Mallorca y Málaga. El gobierno regional de las Islas Canarias redactó una ley que se espera que se apruebe este año para endurecer las normas sobre alquileres turísticos tras las quejas de los locales excluidos del mercado de la vivienda.

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Las propiedades de nueva construcción estarán prohibidas en el mercado de alquiler turístico y los propietarios con permiso tendrán cinco años para cumplir con los requisitos que incluyen otorgar a los vecinos el derecho a objetar estos permisos. Las Islas Canarias decidieron tomar medidas contra los alquileres turísticos después de que el número de arrendadores privados aumentara en los últimos años.

El sábado, cientos de manifestantes salieron a las calles de Valencia para pedir viviendas más asequibles, diciendo que los pisos turísticos hacen subir los precios. Y la plataforma “Menos turismo, más vida” en Mallorca ha advertido que han comenzado a trabajar en promover un otoño de manifestaciones y acciones para denunciar la situación. “Nuestros territorios tienen límites y también el planeta. La explotación turística los está sobrepasando y nos organizaremos para detener y revertir estos procesos”, afirmaron.

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