Puedes situar el ascenso de la música country como una fuerza emergente en el pop en el ineludible Old Town Road de Lil Nas X. Comenzó una incómoda conversación sobre la homofobia y el racismo, y demostró que hay un hambre por actos country queer o negros. También en 2019, el nacido en Sudáfrica Orville Peck lanzó su excelente debut Pony, uniendo un magistral barítono a hermosas canciones de antorcha sobre el amor de vaqueros gay. Peck es famoso por sus numerosas máscaras, y durante esta colección de duetos prueba tantos sombreros musicales, recorriendo el cancionero estadounidense, buscando estilos comprensivos como el gospel, MOR, country de cámara y baladas de poder.
Midnight Ride es un brillante y hermoso disco con un estribillo asesino ligeramente obstaculizado por la aportación etérea de Kylie. Ella es una elección demasiado obvia – la canción podría haberse beneficiado de una Chrissie Hynde o Stevie Nicks para complementar los ricos vocales de Peck. Aún así, él es un generoso compañero de canto, entretejiendo palabras o versos entre cada invitado, dándoles espacio para brillar. Willie Nelson es brillante, aportando una sabiduría curtida por el tiempo a Cowboys Are Frequently Secretly Fond of Each Other, y Elton John está en plena forma en el divertido Saturday Night’s Alright (For Fighting). Sin embargo, nadie iguala la formidable contribución de Allison Russell a Chemical Sunset.