El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha ordenado al Departamento de Educación pagar 20.000€ en daños a la familia de una estudiante que sufrió acoso escolar en el IES Catral entre 2020 y 2021. La escuela inicialmente negó la existencia de acoso escolar y luego suspendió las acciones disciplinarias contra los tres estudiantes involucrados, citando la pandemia de COVID-19.
La víctima sufrió insultos repetidos, agresiones físicas y amenazas en línea. A pesar de las denuncias tempranas de su familia en 2019, la escuela desestimó las acusaciones y no activó los protocolos contra el acoso escolar. Solo después de que informes psiquiátricos confirmaran el deterioro de la salud mental de la niña, las autoridades reconocieron el acoso escolar.
Para 2021, la estudiante necesitaba educación en el hogar debido al grave trauma psicológico. El tribunal dictaminó que la negligencia de la escuela contribuyó a su condición. Aunque la Generalitat admitió su responsabilidad parcial en 2023, ofreciendo 5.000€, el fallo del TSJCV aumentó la compensación, destacando la falta de protección de la administración hacia la estudiante.