La Junta de Andalucía ha comenzado la retirada de alrededor de 2.600 licencias de apartamentos turísticos tras una serie de protestas por parte de los locales.
El gobierno regional está tomando esta medida después de llevar a cabo una serie de inspecciones para detectar apartamentos turísticos ilegales el año pasado.
La campaña se centró en los principales puntos turísticos, incluyendo Sevilla, Málaga, Cádiz, Granada y Jerez.
Según el Diario de Sevilla, la Junta ha comenzado a retirar licencias de 2.600 propiedades para operar como alquileres vacacionales, la mayoría de ellas en Málaga, Sevilla y Cádiz.
Esto significa que el número de cancelaciones de licencias ha aumentado en 155 desde que se anunció la medida en julio pasado, cuando el número era de 2.445.
Una vez que un piso turístico pierde su licencia para operar como tal, ya no puede utilizar plataformas como Airbnb y Booking.com para recibir reservas.
Para registrar una vivienda turística en Andalucía, los propietarios deben inscribir la propiedad en el registro regional mediante la firma de un formulario de declaración.
Sin embargo, deben asegurarse de que están siguiendo las normas y regulaciones, que pueden diferir dependiendo de la ciudad o resort en el que estén operando.
En Málaga, por ejemplo, las nuevas normas dictan que cualquier piso turístico adicional debe tener una entrada separada del edificio para los residentes a tiempo completo.
La ciudad también ha impuesto una prohibición de tres años para nuevos pisos turísticos, que está en efecto en sus 42 distritos.
En otras partes de España, el Ayuntamiento de Alicante anunció en diciembre que no concederá nuevas licencias para pisos turísticos durante un periodo de hasta dos años.
Los concejales votaron abrumadoramente a favor de la moratoria con solo dos abstenciones y un voto en contra.
La concejala de Urbanismo de Alicante, Rocío Gómez, dijo que el periodo se utilizará para revisar todas las leyes sobre alquileres turísticos y “depurar todas aquellas viviendas que no cumplen con las regulaciones”.
El Ayuntamiento de Madrid también ha introducido nuevas regulaciones para restringir la proliferación de pisos turísticos en el centro histórico.
El ‘Plan Reside’ tiene como objetivo gestionar los alquileres turísticos en el centro de Madrid, priorizando la preservación de los espacios residenciales.
Bajo este plan, los apartamentos turísticos de corta estancia (VUTs) ya no estarán permitidos en edificios residenciales.
Esta restricción se extiende a las unidades en planta baja y prohíbe la conversión de propiedades comerciales en alquileres turísticos.
El alcalde José Luis Martínez-Almeida delineó el objetivo tricéfalo del plan: “Abordar la despoblación del centro de la ciudad, ampliar la disponibilidad residencial, regular los alojamientos turísticos y mejorar la armonía entre residentes y visitantes”.
Según las nuevas directrices, los VUTs solo estarán permitidos en edificios enteros dedicados exclusivamente al alojamiento turístico en el centro histórico.
Los alquileres con licencia existentes pueden continuar operando, pero los residentes pueden esperar menos interrupciones por parte de visitantes de corta duración.
Sin embargo, los edificios no designados como residenciales aún pueden convertirse para fines turísticos sin restricciones, como edificios comerciales u hoteles, ya que estos no afectan la oferta de viviendas, según el ayuntamiento.