Agentes de la Guardia Civil haciéndose pasar por turistas y residentes forman parte de la operación para tratar de mantener la paz entre clanes gitanos y bandas argelinas en Arenal (Llucmajor).
La tensión ha aumentado en las últimas semanas, en gran parte debido a una lucha por controlar la venta de drogas. Además de esto, hay delitos como robos cometidos por argelinos. Estos llevaron al incidente hace quince días cuando unas 200 personas rodearon un edificio ocupado y amenazaron con linchar a un grupo de jóvenes argelinos.
La Guardia Civil y la Policía Nacional, que están en estrecha colaboración y compartiendo información, no creen que los argelinos que fueron expulsados del distrito de Son Gotleu en Palma por los residentes sean los que han estado robando en Arenal y Playa de Palma. “Son grupos diferentes”, dice un oficial de policía superior.
En particular, se dice que tres criminales argelinos, que se trasladaron de la ocupación (que fue tapiada por orden del ayuntamiento de Llucmajor y la policía) a otra cercana, ya no se sienten “intocables” y temen lo que les pueda pasar. De hecho, fueron atacados la semana pasada en el paseo marítimo de Playa de Palma. La Policía Nacional ha realizado desde entonces cinco detenciones relacionadas con este asalto.
Además de los agentes de paisano, la Guardia Civil fuertemente armada está patrullando la zona. “Es importante que sean visibles, ya que esto es una advertencia – no todo vale en Playa de Palma y Arenal.”