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Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera están coordinando protestas interinsulares bajo el lema ‘Cambiemos el rumbo, pongamos límites al turismo’, para enfrentar conjuntamente los aspectos sociales, laborales y ecológicos del desarrollo turístico “devorador”. En un comunicado emitido por la organización ambiental balear GOB, señalaron que, ante este escenario, han ido surgiendo diferentes iniciativas en las cuatro islas.
Una de ellas es la campaña Via Menorca, que el 8 de junio llenó la Plaça Biosfera de Maó; otra es la red de movimientos sociales en Ibiza y Formentera y otras entidades bajo el nombre de Plataforma Cambiem el Rum, y la plataforma Menys Turisme, Més Vida (de Mallorca). Desde finales de mayo, representantes de las diferentes iniciativas en las cuatro islas se han estado reuniendo semanalmente para coordinar demandas, denunciar acciones y protestas como parte de la campaña interinsular promovida conjuntamente.
El objetivo es coordinar “una temporada intensa de protestas” que se extenderán por las cuatro islas para advertir de los impactos “perjudiciales” del modelo actual de turismo y económico en todas las islas y exigir “los cambios necesarios para un cambio de rumbo del modelo que garantice los derechos fundamentales que están en juego”.
Enumeraron estos como vivienda, servicios sociales, educación, conservación y regeneración de recursos naturales, el mar y las playas, y espacios naturales que se han convertido en “activos especulativos”.
“La clase política debe tomar medidas contundentes para establecer límites y regular esta actividad, y a su vez, poner los beneficios que genera al servicio de las mayorías sociales,” añadieron.
Y finalmente, han asegurado que trabajarán y se articularán juntos para exigir otro modelo socioeconómico “que aborde la actual crisis ecológica y social, respete la singularidad y los límites de las islas, y nos permita avanzar juntos hacia la justicia social y ambiental, apostando por el bien común y una vida digna”.
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