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La Guardia Civil arrestó a un italiano en el aeropuerto de Ibiza el jueves por una falsa amenaza de bomba. El detenido, que al parecer estaba intoxicado según la Guardia Civil, afirmó que llevaba un dispositivo explosivo poco antes de que su vuelo, Ryanair FR8335, despegara hacia Bergamo.
Se activó el protocolo correspondiente y la aeronave fue detenida en la pista. La Guardia Civil acudió al lugar y miembros del Grupo Especial de Desactivación de Explosivos (GEDEX) inspeccionaron el avión y descartaron la presencia de cualquier bomba en la aeronave.
La falsa amenaza de bomba provocó que toda la actividad en el aeropuerto de Ibiza se detuviera y ningún vuelo despegara o aterrizara desde las 15:45 durante más de una hora debido a este incidente de seguridad. Según confirmó AENA, la autoridad aeroportuaria española, al Periódico de Ibiza y Formentera, un total de tres vuelos fueron desviados al aeropuerto de Palma.
Eran vuelos procedentes de Bolonia, Londres y Bilbao que, debido al incidente, no pudieron aterrizar en Ibiza en el horario previsto. El protocolo de seguridad se desactivó a las 16:45 horas como resultado de la falsa alarma de bomba, lo que provocó retrasos en los vuelos durante toda la tarde.
A principios de esta semana, la aerolínea de bajo coste más grande de Europa, Ryanair, explicó que el martes se vio obligada a desviar un vuelo de madrugada de Dublín a Palma después de que un pasajero se enfermara. La aerolínea le dijo al Bulletin: “Este vuelo de Dublín a Palma de Mallorca (18 de junio) se desvió a Burdeos cuando un pasajero se enfermó a bordo. Los médicos se encontraron con la aeronave a su llegada al aeropuerto de Burdeos y el pasajero fue desembarcado antes de que este vuelo continuara a Palma de Mallorca después de un breve retraso.”
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