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Ryanair, una de las principales compañías de vuelos de bajo coste en España, ha anunciado una serie de cambios en sus regulaciones que afectarán a los viajeros a partir de mayo en adelante. Estas nuevas medidas, destinadas a optimizar los procesos de embarque y reforzar el cumplimiento de las políticas de equipaje, representan un endurecimiento de las normas actuales. Los pasajeros deben tenerlos en cuenta para evitar inconvenientes y cargos adicionales al viajar.
Según la aerolínea, los cambios responden a la necesidad de agilizar los procedimientos, promover la puntualidad de los vuelos y reducir los costos operativos. Michael O’Leary, CEO de Ryanair, ha afirmado que el objetivo final es ‘eliminar los mostradores de facturación en los aeropuertos’, siguiendo la tendencia que comenzó con la eliminación de los mostradores de equipaje. La compañía confía en que estas medidas ayudarán a mejorar la eficiencia y la experiencia del usuario.
Uno de los principales cambios afecta al proceso de check-in. A partir de mayo, Ryanair exigirá el uso de tarjetas de embarque en formato digital, que los pasajeros deberán descargar en su dispositivo móvil a través de la aplicación de la compañía. Aunque todavía será posible presentar tarjetas impresas desde casa, ya no se proporcionarán en los mostradores del aeropuerto. Según O’Leary, el 60% de los viajeros utilizan actualmente tarjetas móviles, por lo que el objetivo es promover esta opción.
Ryanair también aplicará restricciones a su política de equipaje de mano. Los pasajeros podrán llevar una bolsa pequeña de forma gratuita a bordo, siempre y cuando sus dimensiones no superen los 40 cm x 20 cm x 25 cm y se coloque debajo del asiento delantero. Si el equipaje excede estas medidas, se aplicará una penalización de hasta 70 euros en la puerta de embarque. Para transportar una segunda maleta más grande (máximo 55 cm x 40 cm x 20 cm), será necesario adquirir la opción de embarque prioritario. Las maletas más grandes deberán facturarse en la bodega.
Además, la aerolínea impondrá multas de 120 euros a los pasajeros que lleguen tarde al embarque, como medida para reforzar la puntualidad. Ryanair recomienda llegar al menos 40 minutos antes de la salida del vuelo para evitar estas penalizaciones. Las multas se impondrán tanto a los que hagan el check-in tarde como a los que lleguen más de una hora después de la hora de despegue programada.
Ante estos cambios, los viajeros que vuelen con Ryanair deben prestar mucha atención a las regulaciones de equipaje y a los horarios de embarque. Una planificación de viaje adecuada y el uso de las herramientas digitales de la compañía serán clave para cumplir con las nuevas normas y disfrutar de una experiencia sin problemas y sin costes inesperados. Unas simples precauciones evitarán las decepciones al tomar un vuelo de bajo coste.
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