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Los británicos que vuelan a Mallorca o a cualquier otro lugar de la Zona Schengen pueden respirar aliviados, al menos por el momento, después de que la Unión Europea haya retrasado la introducción de un nuevo sistema de control de entrada biométrico para ciudadanos no pertenecientes a la UE, que estaba previsto para el 10 de noviembre, después de que Alemania, Francia y los Países Bajos dijeran que los sistemas informáticos fronterizos aún no estaban listos.
“El 10 de noviembre ya no está sobre la mesa”, dijo la comisaria de Asuntos de Interior de la UE, Ylva Johansson, a los periodistas. Añadió que no hay un nuevo calendario, pero que se está considerando la posibilidad de una introducción gradual. El Sistema de Entrada/Salida (EES) supone la creación de un registro digital que vincula un documento de viaje con lecturas biométricas que confirman la identidad de una persona, eliminando la necesidad de sellar los pasaportes manualmente en la frontera exterior de la UE.
Esto requeriría que los ciudadanos no pertenecientes a la UE que lleguen al área de libre circulación de Schengen registren sus huellas dactilares, proporcionen un escaneo facial y respondan preguntas sobre su estancia. Sin embargo, un portavoz del ministerio del Interior alemán dijo que los tres países, que representan el 40% del tráfico de pasajeros afectados, no estaban listos para implementar el EES porque la “necesaria estabilidad y funcionalidad del sistema central del EES proporcionado por la agencia de la UE EU-Lisa aún no está en su lugar”.
EU-Lisa es la agencia responsable de la implementación de sistemas informáticos a gran escala dentro de la UE.
El ministerio del Interior francés dijo que, aunque Francia estaba convencida de la utilidad del EES, su introducción debe ser preparada adecuadamente. El gobierno británico y los operadores turísticos han estado advirtiendo durante semanas que la introducción del nuevo sistema podría llevar al caos en los aeropuertos y a largas demoras. El nuevo Sistema de Entrada-Salida (EES) debía haber comenzado el 6 de octubre, pero luego se pospuso al 10 de noviembre después de la presión de funcionarios franceses. Ahora no se ha establecido una nueva fecha.