Nueva Zelanda relajó sus requisitos de visa para trabajadores remotos el lunes, ya que el país buscaba impulsar el crecimiento económico atrayendo a “nómadas digitales”, profesionales cualificados que pueden trabajar desde cualquier lugar del mundo que tenga conexión a Internet. Con la nueva política, una visa de visitante de Nueva Zelanda, que permite a los extranjeros permanecer hasta nueve meses, ahora también les permite trabajar para empleadores extranjeros durante ese tiempo, lo cual estaba prohibido. La visa de visitante todavía no permite a las personas trabajar para empleadores de Nueva Zelanda, por lo que “no competirán por empleos kiwis”, dijo Nicola Willis, ministra de Finanzas. “La visa abrirá las puertas a una nueva categoría de visitantes”, dijo a los periodistas. “La ambición del gobierno es que las nuevas reglas de visa pongan a Nueva Zelanda en el mapa como un refugio acogedor para el talento mundial”, agregó. El cambio de visa sigue a un difícil período económico para Nueva Zelanda, cuya economía cayó en recesión en el tercer trimestre de 2024. La Sra. Willis presentó las nuevas reglas de visa como una estrategia para llevar a Nueva Zelanda “a una pista de crecimiento más rápido” y dijo que las campañas publicitarias apuntarán específicamente a trabajadores tecnológicos cualificados de Estados Unidos y Asia Oriental. El gobierno espera captar el interés no solo de esos trabajadores, sino también de sus empresas. “Queremos más personas ricas y súper talentosas del mundo”, dijo. El número de personas que trabajan remotamente a tiempo completo, ya sea dentro de sus propios países o internacionalmente, aumentó durante la pandemia de coronavirus y ha seguido aumentando desde entonces. Los nómadas digitales tienden a tener mayores ingresos, que se traducen en gastos en tiendas, restaurantes y alojamiento. A pesar de su lejanía, a más de 6,000 millas de la parte continental de Estados Unidos y a más de 1,000 millas de Australia, Nueva Zelanda, un país de solo 5.2 millones de habitantes, es un destino turístico popular. Unas 200,000 personas trabajan en la industria del turismo en Nueva Zelanda, y en el año que terminó en marzo de 2024, los visitantes internacionales gastaron alrededor de $6.3 mil millones en el país. “La nueva visa también permitirá que más visitantes a Nueva Zelanda extiendan sus estadías”, dijo la Sra. Willis, añadiendo: “Esas estancias más largas significan más ingresos para los negocios locales”. Hay algunas trampas. Los funcionarios dijeron que los nómadas digitales que se queden más de 90 días podrían enfrentar una carga impositiva adicional. Y un trabajador en Nueva Zelanda probablemente tendría que mantener horarios extraños para reunirse con colegas en Europa o Estados Unidos. Las reglas de visa de trabajo remoto son más simples que las de muchos otros países. Erica Stanford, ministra de Inmigración, señaló que otros países tienen visas específicas para trabajadores remotos, mientras que Nueva Zelanda ahora permite que cualquier persona con una visa de visitante sea un nómada digital. Nueva Zelanda tiene una larga historia de controlar cuidadosamente la inmigración, y aunque intenta atraer a trabajadores remotos adinerados para estancias limitadas, en abril tomó medidas para endurecer las visas de trabajo para trabajadores poco cualificados que buscan mudarse y trabajar en Nueva Zelanda. Introdujo un requisito de idioma inglés, entre otros.
