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El pasado jueves, los transeúntes en la Calle de l’Agulla en Cala Ratjada se quedaron atónitos por lo que presenciaron. Un grupo de jóvenes, todos de nacionalidad alemana y bajo la influencia del alcohol, estaban gritando y cantando en voz alta. En un momento dado, uno de ellos, completamente desnudo, se subió a la barandilla del balcón y comenzó a gritar a sus amigos. Momentos antes, había intentado sin éxito moverse de una habitación a otra dentro del complejo donde se alojaba.
Este incidente no es aislado. Este tipo de comportamiento es bastante común en esta zona de la isla. A pesar de los esfuerzos de la dirección del hotel para frenar estas acciones, el número de individuos inconsiderados e indisciplinados dificulta la tarea. Los residentes y trabajadores de la zona han informado frecuentemente que se está convirtiendo en una tendencia entre ciertos jóvenes turistas extranjeros desnudarse y participar en lo que ellos llaman ‘balconing en nude’. Graban estas payasadas en sus teléfonos móviles y comparten los videos a través de varios grupos de mensajería. Afortunadamente, en este caso, no hubo accidentes ni lesiones.
El problema persistente es motivo de preocupación entre los lugareños y las autoridades. Han estado instando a tomar medidas más estrictas y aumentar la supervisión para prevenir este tipo de comportamiento imprudente. Sin embargo, el desafío persiste debido al alto volumen de turistas y a la naturaleza a menudo espontánea de estas acciones.
A pesar de las advertencias repetidas y las campañas de concienciación aumentadas, este tipo de comportamiento persiste. La combinación de consumo de alcohol y la falta de respeto por las normas locales parece alimentar estas acrobacias peligrosas. Las autoridades siguen buscando soluciones efectivas para mitigar estos riesgos y garantizar la seguridad y el bienestar tanto de los residentes como de los turistas.
El incidente en la Calle de l’Agulla pone de relieve un problema recurrente en Cala Ratjada. Las acciones irresponsables de unos pocos turistas no solo perturban la paz sino que también plantean riesgos significativos para la seguridad. Subraya la necesidad de esfuerzos continuos para abordar este problema y promover un turismo más respetuoso y responsable.
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