Se espera que este marco legal más estricto se vuelva aún más riguroso en julio, cuando los alquileres turísticos deben ser registrados oficialmente.
Una nueva regulación que empodera a las comunidades vecinales en contra de los alquileres turísticos a corto plazo entrará en vigor el 3 de abril.
Bajo este cambio a la Ley de Propiedad Horizontal, los propietarios que deseen alquilar sus propiedades a turistas primero deben obtener la aprobación explícita de sus vecinos.
Esto revierte el sistema anterior, donde las comunidades tenían que emprender acciones legales para prohibir los alquileres turísticos.
La ley busca reducir los conflictos causados por el rápido crecimiento de los alquileres a corto plazo, que han elevado los costos de vivienda y transformado barrios enteros en ciudades como Barcelona, Madrid, Málaga y Sevilla.
Los gobiernos municipales han tenido dificultades para regular el sector, con algunos recurriendo a medidas estrictas como límites de licencias, moratorias e incluso cortando los servicios públicos a alquileres ilegales.
Se espera que este marco legal más estricto se vuelva aún más riguroso en julio, cuando los alquileres turísticos deben ser registrados oficialmente.
Aunque la regulación ha sido bien recibida por muchos residentes y autoridades locales, genera preocupaciones entre propietarios e inversores, quienes están explorando lagunas legales para seguir operando.
El impacto de las nuevas normas, ya sea en la reducción de tensiones o en la desencadenación de disputas legales, está por verse.