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Una estatua de bronce recién develada de la fallecida Reina Isabel II en Irlanda del Norte está dando de qué hablar.
La estatua, creada por el artista con sede en Belfast Anto Brennan, se erige con orgullo en Antrim Castle Gardens, mostrando a la Reina junto a su esposo, el Príncipe Felipe, y sus amados corgis. Mientras algunos admiran la ubicación y la artesanía de la escultura, otros, especialmente en las redes sociales, han expresado agudas críticas sobre su parecido con Su Majestad.
El Consejo de Antrim y Newtownabbey, responsable de encargar la obra, describió la estatua en una publicación de Facebook como un tributo a la “gracia, firmeza y dedicación de por vida al servicio público” de la Reina Isabel II.
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Sin embargo, para algunos, la estatua no cumple con ese sentimiento.
La estatua de la Reina Isabel II: ¿Arte u afrenta?
Muchos están divididos sobre si la creación de bronce realmente honra a la Reina Isabel II. Algunos recurrieron a las redes sociales, con comentarios que van desde “insultante” hasta “absolutamente horrendo”. Un comentarista llegó incluso a comparar la estatua con el personaje ficticio de la película Señora Doubtfire.
Richard Morris, historiador del arte, avivó la polémica, criticando no solo esta estatua, sino el arte público británico en general: “Gran Bretaña está llena de mal arte público… Este es un ejemplo”. Sus comentarios en X reflejaron las opiniones de muchos que sintieron que la escultura no cumplía con las expectativas.
Por otro lado, algunas voces ofrecieron una respuesta más medida. Un defensor en redes sociales recordó a los críticos el tiempo y esfuerzo que se invierten en tales obras, declarando: “Es una lástima que la gente solo pueda encontrar defectos y no piense en el esfuerzo dedicado a hacerlas”.
Ante las críticas, el Consejo de Antrim y Newtownabbey defendió su decisión de encargar la obra, explicando que la mayoría de las personas que han visto la escultura en persona han reaccionado positivamente. En un comunicado a Sky News, el consejo reconoció las reacciones mixtas pero enfatizó el papel de la estatua como un “tributo duradero” al legado de la Reina.
Ya sea vista como un tributo o como una oportunidad perdida, esta estatua ha logrado sin duda una cosa: mantener viva la conversación en torno al legado de la Reina Isabel II.
¿Qué piensas? ¿Captura la estatua la esencia de la fallecida Reina, o se queda corta? Haznos saber en los comentarios a continuación.
Tags: familia real británica, Reina Isabel II
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