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Se declararon dos días de luto por el fallecimiento de Francesc Antich, quien murió el jueves pasado a la edad de 66 años. Dos veces presidente de las Islas Baleares, le diagnosticaron cáncer de colon en 2022, sin embargo, su muerte fue una sorpresa. Había estado activo y visible hasta el momento de su fallecimiento.
En 1999 se convirtió en el primer presidente socialista de las Islas Baleares. Su coalición liderada por el PSOE puso fin a dieciséis años de gobierno bajo el Partido Popular (Alianza Popular hasta 1989), habiéndose introducido el gobierno autonómico regional en 1983. Tras su muerte, se rindieron homenajes a la manera en que había demostrado que era posible formar coaliciones en España a través de un proceso de diálogo y negociación.
A pesar de todo esto, la segunda coalición de 2007 a 2011 no logró sobrevivir los cuatro años intacta. Esto se debió a la oleada de acusaciones de corrupción que involucraban a uno de los socios de la coalición, Unió Mallorquina. Antich finalmente expulsó a UM de la coalición en 2010. Ese período también estuvo marcado por la crisis financiera. En 2011 el PP regresó al poder. Antich renunció como líder del partido y fue sucedido por Francina Armengol. Se fue al Senado, donde fue un firme defensor de los intereses baleares, y fue presidente de la Autoridad Portuaria de las Islas Baleares por un breve tiempo antes de que su salud lo llevara a renunciar.
Vivió en Algaida, donde fue alcalde en la década de 1990. Su fallecimiento se sintió con más intensidad allí, pero su pérdida se sintió profundamente en Mallorca y las Islas Baleares. En una vigilia en la sede del gobierno, los otros presidentes de las Islas Baleares, con la excepción del desacreditado Jaume Matas, estuvieron presentes. La política partidista se dejó de lado para honrar a un hombre completamente decente.
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