Noruegos invitados a conferencia en la Costa Blanca.

La Junta de Turismo de la Costa Blanca está en Noruega esta semana, específicamente para promover la zona como una opción para uno de los mercados turísticos más lucrativos, el mercado de conferencias.

La Gira Regional ANTOR Norway Roadshow recorre las tres ciudades más importantes del país: Bergen, Trondheim y Oslo, ofreciendo a los participantes la oportunidad de mostrar sus servicios a compradores y proveedores del sector de turismo de conferencias y de la industria de incentivos para intercambiar opiniones y oportunidades de negocios.

Según anunció el presidente de la Diputación de Alicante y de la Junta de Turismo Provincial de la Costa Blanca, Toni Pérez, “durante la feria, a la que han asistido nuestros técnicos junto con VisitBenidorm para proyectar una visión más amplia de la provincia con respecto a nuestra oferta, tendremos la oportunidad de reunirnos con empresas noruegas del sector de productos MICE”.

“Esta acción promocional es muy interesante para la Costa Blanca dadas las buenas conexiones aéreas entre el Aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández y el país nórdico”, dijo el presidente. Durante la temporada de verano (de mayo a octubre), se prevén 332,210 asientos, lo que representa un aumento del 9.8% en comparación con el mismo período del año pasado, así como un total de 1,825 vuelos, una cifra que, en comparación con el mismo período de 2023, representa un aumento del 8.6%.

Según los datos más recientes, la provincia de Alicante recibe un promedio de más de 500,000 visitantes por razones profesionales, de los cuales 425,000 son nacionales y 153,000 internacionales. La mayoría de los extranjeros que visitan por motivos profesionales provienen de Alemania, el Reino Unido y los países nórdicos y gastan un promedio de 200 euros al día. El consumo total de turismo de negocios en la Costa Blanca se estima en 285 millones de euros.

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Es posible que recuerdes que durante la última campaña electoral, el grupo político Sueña Torrevieja propuso la construcción de un centro de conferencias dedicado en Torrevieja, lo que habría permitido a la ciudad aprovechar el lucrativo sector turístico, en lugar de los eventos musicales de bajo coste en los que el gobierno actual está obsesionado.