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La mansión de estilo californiano de John Barry en Santa Margalida nunca se completó. El compositor de muchas bandas sonoras de James Bond y ganador de cinco premios Oscar dio la espalda al proyecto y a Mallorca después de descubrir que había sido estafado por la persona a la que había encargado la construcción. Sin embargo, finalmente recuperó su dinero.
Barry falleció en 2011. Su patrimonio vendió posteriormente la mansión a un agente inmobiliario y arquitecto alemán, Kristian Worbs. Según un acuerdo con el ayuntamiento de Santa Margalida, la mansión -que tiene estatus de protección- será completada y dedicada en parte a John Barry. Habrá un centro de interpretación y eventos en honor al compositor.
La semana pasada se celebró una cena en la terraza de la mansión. Entre los invitados se encontraban el alcalde y el teniente de alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo y Martí Àngel Torres. También estuvo presente la cantante mallorquina Antònia Frontera. Barry había querido promocionarla en Londres en su momento. Esto fue antes de que las cosas se torcieran.
Se ha creído durante mucho tiempo que Barry nunca regresó a Mallorca; dejó el caso de fraude en manos de abogados y no acudió en persona. Sin embargo, Frontera explicó en una entrevista reciente que Barry, su última esposa Laurie y su hija vinieron a Mallorca en 2005. Se alojaron en el Hotel Son Brull en Pollensa y visitaron la mansión en secreto. No tenían intención de completar la construcción. Solo querían ver “el elefante blanco”.