Nigel Farage ha insistido en que no está “avivando las llamas de nada” mientras defendía su manejo de la polémica por el racismo que envuelve a Reform UK.
Hablando ante una multitud de 5,000 seguidores en su “mayor mitin de la historia”, también afirmó que “las manzanas podridas se han ido” de su partido “y nunca las recuperaremos”.
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El Sr. Farage está bajo presión tras la controversia sobre un activista de Reform que fue grabado haciendo un insulto racial sobre el primer ministro en una investigación encubierta.
Hablando en el programa Sunday Morning de Sky News con Trevor Phillips, el líder de Reform UK negó estar avivando la división al no hacerse cargo de las acusaciones de racismo dentro de su partido.
“Los partidos políticos atraen a todo tipo de personas. Siempre pienso que la política saca lo mejor y lo peor de las personas y no estoy avivando las llamas de nada. Quiero unidad en este país”, dijo.
Presionado sobre por qué su partido parece atraer a personas con puntos de vista extremistas, el ex líder de UKIP afirmó que era porque había eliminado al British Nationalist Party (BNP) “como fuerza electoral”.
“Irónicamente, destruir al BNP significa que las personas que piensan de esa manera ya no tienen un lugar al que ir, por lo que algunos se inclinarán en nuestra dirección”, agregó.
El Sr. Farage continuó diciendo que “a cualquiera que tenga un punto de vista racista, no quiero saberlo”.
Añadió: “Quiero vivir, Trevor, en un país que sea literalmente ciego al color. No me importa de qué color seas. No me interesa tu sexualidad. Tratemos a todos por igual. Esa es mi agenda”.