El director de la agencia de inteligencia interna de Israel, Shin Bet, ha alegado que Benjamin Netanyahu lo despidió por negarse a jurar lealtad al primer ministro sobre los tribunales y utilizar la agencia para espiar a los manifestantes antigubernamentales.
La batalla entre Netanyahu y Ronen Bar, jefe de Shin Bet, ha llevado a Israel al borde de una crisis constitucional, después de que la corte suprema bloqueara una decisión del gabinete de despedir a Bar de su cargo, siendo el primer jefe de Shin Bet en ser despedido.
Bar alegó que la decisión de despedirlo fue impulsada por los “intereses personales” de Netanyahu. El lunes, Bar presentó un afidávit de 31 páginas a la corte suprema, que detuvo su despido el mes pasado. El afidávit detallaba su versión de los eventos que llevaron al deterioro de su relación con Netanyahu y su despido. Algunas secciones relacionadas con la seguridad nacional se mantuvieron clasificadas.
Una de las acusaciones más graves hechas en el afidávit de Bar fue la afirmación de que “en varias ocasiones” Netanyahu le dijo explícitamente a Shin Bet que llevara a cabo vigilancia sobre ciudadanos involucrados en protestas antigubernamentales, a lo que se negó. Bar dijo que el primer ministro exigió a la agencia “proporcionar detalles sobre las identidades de ciudadanos israelíes, activistas de protestas” involucrados en cualquier manifestación contra el gobierno de Netanyahu, y monitorear a aquellos considerados “financiadores de protestas”.