El panorama regulatorio en torno al embalaje en Francia ha experimentado cambios transformadores en los últimos años. Tres piezas legislativas clave: la Ley AGEC, la Ley de Embalaje y el Reglamento Europeo sobre Envases y Residuos de Envases (PPWR), tienen como objetivo reducir los residuos y fomentar una economía circular. A medida que Francia persigue su ambiciosa meta de eliminar los plásticos de un solo uso para 2040, las empresas están navegando por normas más estrictas para alinearse con la sostenibilidad. La Ley AGEC francesa (Anti-Desperdicio para una Economía Circular), promulgada en 2021, sentó las bases para un embalaje sostenible al introducir medidas integrales para reducir el impacto ambiental. Esta ley exige la eliminación gradual de los envases de plástico de un solo uso para 2040 y fomenta el uso de materiales reciclables o compostables. Las empresas deben contribuir financieramente a través de un esquema de Responsabilidad Ampliada del Productor (EPR), poniendo efectivamente la responsabilidad de la gestión ambiental en aquellos que introducen envases en el mercado. Un aspecto destacado es el Decreto 3R (Reducir, Reutilizar, Reciclar), un plan estratégico que establece metas para la reducción del plástico. Para 2025, se debe reducir el 20% de los envases de plástico de un solo uso, y la mitad de esta reducción debe lograrse a través de soluciones reutilizables o reciclables. Este cambio refleja una respuesta a la demanda del consumidor: un estudio de CITEO encontró que el 70% de los consumidores franceses prefieren frutas y verduras sin envases, subrayando un amplio apetito público por menos embalaje. En 2022 se introdujo la Ley de Embalaje francesa para fortalecer los esfuerzos de la Ley AGEC contra el desperdicio. Esta legislación requiere que las empresas minimicen el peso y el volumen del embalaje, mejoren su capacidad de reciclaje e informen de manera transparente a los consumidores sobre el impacto ambiental. Esto se alinea con los objetivos a nivel de la UE de lograr un embalaje 100% reciclable para 2030, reduciendo los residuos y apoyando los ciclos de vida de productos respetuosos con el medio ambiente. La ley también aborda las preocupaciones de los consumidores, exigiendo que los minoristas de gran y mediano tamaño destinen el 20% de las áreas de ventas a ventas a granel para 2030. Además, los envases de vidrio están volviendo a tener protagonismo, con un renovado énfasis en reutilizar envases de vidrio, un paso que se alinea con las prácticas tradicionales francesas y refuerza el embalaje sostenible. El Reglamento Europeo sobre Envases y Residuos de Envases (PPWR), que entró en vigor en febrero de 2024, tiene como objetivo estandarizar los requisitos de embalaje en los estados miembros. Esta regulación no solo establece un objetivo de reciclabilidad del 100% para los envases para 2030, sino que también exige reducir el volumen del embalaje y eliminar ciertos elementos de un solo uso. Este enfoque armonizado simplifica el cumplimiento para las empresas que operan en toda Europa, creando consistencia en el reciclaje y reduciendo el embalaje excesivo. Para los proveedores de logística, como las empresas de logística de terceros (3PL), este cambio regulatorio presenta tanto desafíos como oportunidades. Muchos han adoptado soluciones sostenibles para ayudar a los clientes a cumplir con estos estándares, como optimizar el espacio en los paquetes y ofrecer embalajes reutilizables. Los envases que se pueden reciclar fácilmente y que contribuyen a la circularidad están cada vez más demandados, lo que los 3PL y las empresas pueden aprovechar para reducir su impacto ambiental y atraer a consumidores conscientes del medio ambiente. Las leyes de embalaje de Francia destacan un creciente compromiso con la sostenibilidad y se alinean con las preferencias cambiantes de los consumidores por productos respetuosos con el medio ambiente. Las empresas en Francia, especialmente las de embalaje y logística, pueden ver estos cambios no solo como requisitos de cumplimiento, sino como una oportunidad para adoptar prácticas sostenibles que son cada vez más valoradas por el mercado. A través de enfoques innovadores y comunicación transparente, las empresas pueden cumplir con las demandas regulatorias mientras refuerzan su compromiso con la responsabilidad ambiental. Al abrazar estas nuevas regulaciones de embalaje, las empresas se sitúan a la vanguardia de una economía que prioriza la sostenibilidad y la circularidad. “Navegando por las nuevas leyes de embalaje de Francia” fue creada y publicada originalmente por Packaging Gateway, una marca de GlobalData. La información en este sitio se ha incluido de buena fe con fines informativos generales únicamente. No pretende ser un consejo en el que deba confiar, y no ofrecemos ninguna representación, garantía o garantía, ya sea expresa o implícita, sobre su exactitud o integridad. Debe obtener asesoramiento profesional o especializado antes de tomar o abstenerse de cualquier acción basada en el contenido de nuestro sitio.