Navegando los riesgos en la nube en el creciente panorama de amenazas de IA

La inteligencia artificial y la computación en la nube pueden sonar como una combinación compleja, pero ambas tecnologías han estado presentes en nuestra vida cotidiana durante mucho tiempo. Cuando le pedimos a Alexa que configure un temporizador de cocina de 15 minutos, usamos Google Maps para encontrar una nueva ruta alrededor de un atasco de tráfico o, más recientemente, le pedimos a ChatGPT que nos escriba una fórmula de Excel complicada, estamos dependiendo de una interacción perfecta entre la inteligencia artificial y la nube. Pero la inteligencia artificial también se está integrando en la nube de formas mucho más avanzadas y críticas, trayendo tanto grandes beneficios como riesgos en el camino.

Hoy en día, las organizaciones en industrias como el comercio electrónico, la banca y la manufactura están utilizando la combinación de inteligencia artificial y la nube para automatizar procesos de producción propios y descifrar conjuntos de datos sensibles. Grandes jugadores tecnológicos como Google la están aprovechando para mejorar las operaciones a través de análisis predictivos y detección de anomalías. Incluso la atención médica se está volviendo dependiente de la inteligencia artificial y la nube: los investigadores están utilizando la inteligencia artificial para revisar millones de artículos farmacéuticos basados en la nube para identificar patrones y descubrir relaciones biomédicas innovadoras, lo que puede llevar a descubrimientos de medicamentos que salvan vidas.

Simplemente, la computación en la nube impulsada por inteligencia artificial se está extendiendo a muchos aspectos de los negocios y la vida. Pero a medida que nuestra dependencia de ella aumenta, y crece en accesibilidad y potencia, también lo hacen los métodos que los ciberdelincuentes utilizan para explotarla. La tecnología de inteligencia artificial está proporcionando a los hackers nuevas formas, desde correos electrónicos de phishing sofisticados hasta videos deepfake, para sorprendernos. Exploremos estos crecientes riesgos y cómo su empresa puede protegerse.

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