El trabajo de Zheng va más allá de simplemente resaltar las luchas de los grupos marginados. Al crear un espacio para estos individuos, les da visibilidad y dignidad de manera activa. Les brinda la oportunidad de contar sus historias, asegurándose de que sus fortalezas y resistencia sean reconocidas. De esta manera, Zheng eleva sus voces, haciéndoles sentir como individuos con experiencias únicas y valiosas, no solo “otros” en la sociedad.
Quizás sea la habilidad de Zheng para usar la luz y la sombra de manera hábil lo que crea cambios sutiles en el estado de ánimo que reflejan los estados emocionales internos de cada sujeto lo que hace que cada retrato se destaque. A medida que recorre el viaje desde la confusión y el aislamiento hasta la autoaceptación, su lenguaje visual habla de las historias de los demás, así como de la suya propia. Como fotógrafa, captura el delicado proceso de formar tu identidad en un mundo lleno de estrictas normas culturales, especialmente en culturas donde la tradición prevalece sobre la individualidad.
Al haber crecido en Chengdu, China, donde la atracción por el mismo sexo era un tabú y activamente desalentada, Zheng experimentó un conflicto interno que resuena a lo largo de su trabajo. Parece haber una tensión entre visibilidad e invisibilidad, entre fuerza y fragilidad en sus sujetos. Como consecuencia, Zheng se compromete no solo en un diálogo sobre la identidad sexual, sino también sobre nuestro deseo universal de ser vistos, comprendidos y aceptados.
La forma en que Zheng captura la vulnerabilidad de sus sujetos mientras mantiene una fuerte visión artística demuestra su destreza fotográfica. Sus retratos se sienten como intercambios íntimos entre ella y sus sujetos, y los espectadores pueden verlos de cerca. Es por eso que Zheng construye confianza con sus sujetos, lo cual es clave para que sus retratos sean auténticos y genuinos.
La imagen del Retrato #7 de Zheng de la serie I Am Just Me ha recibido amplio reconocimiento, ganándole el Premio de Elección de Críticos de LensCulture. La fotografía no solo es técnicamente impresionante, sino también emocional. Esta imagen en particular lleva consigo una sensación casi misteriosa, acentuada por el humo que rodea el rostro del sujeto, mientras que gran parte de la serie irradia calidez y ternura. El humo introduce una sensación de ambigüedad y tensión, diferenciándola de los otros retratos. Este contraste lleva a los espectadores a mirar más profundamente, a cuestionar la complejidad del mundo interior del sujeto.