El informe del Observatorio de Exclusión Social de la Universidad de Murcia (UMU) revela que el 40,7% de los niños en la región están afectados, muy por encima de la media nacional de menos del 30%.
“Esto no se trata solo de niños en situación de pobreza, sino de familias en situación de pobreza que tienen niños”, dijo Manuel Hernández, director del Observatorio, durante su intervención el lunes ante la Comisión Especial de Pobreza y Exclusión Social de la Asamblea Regional.
Hernández presentó nuevos hallazgos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) de 2024, mostrando que el 32,4% de la población de Murcia enfrenta la exclusión social, significativamente más alto que la media nacional del 25,8%.
Una tendencia alarmante destacada por Hernández es que tener hijos ahora aumenta el riesgo de exclusión: las familias con dos adultos y dos niños muestran una tasa de exclusión del 40,6%. Incluso entre los empleados, el 21% aún vive por debajo del umbral de pobreza.
En cuanto a la educación, Murcia también está rezagada. La tasa de abandono escolar temprano se sitúa en el 19,2%, muy por encima de la media nacional (13,7%) y más del doble de la media europea (9,5%). En contraste, áreas como el País Vasco y Navarra reportan tasas de abandono escolar de poco más del 6%.
Hernández atribuyó este problema en parte a la baja inversión educativa. Murcia gasta 6.190 euros por estudiante no universitario, en comparación con los 11.000 euros en el País Vasco. “Estamos entre las regiones que menos invierten en educación, solo Madrid gasta menos, y eso se refleja en nuestros pobres resultados en el PISA”, señaló.
Hernández instó a una revisión integral de los sistemas de protección social y educación de Murcia, señalando que la región también está por debajo del promedio en gasto social (300 euros por residente frente a 360 a nivel nacional).
Desde el PSOE, la diputada Toñi Abenza elogió el trabajo del Observatorio y su contribución para resaltar “el rostro humano de la pobreza”. Pidió esfuerzos para abordar las raíces estructurales de la exclusión, especialmente en cómo afectan a las familias en Murcia.
El diputado de VOX, Antonio Martínez, reconoció la claridad del informe pero advirtió que la pobreza ahora está incrustada en el tejido social de la región. Hizo hincapié en la necesidad de gestionar el problema sin sesgo político, señalando que las regiones lideradas tanto por el PSOE como por el PP enfrentan desafíos similares.
Su colega, Virginia Martínez (VOX), criticó al Observatorio por no abordar las políticas económicas que ella cree que contribuyen a la pobreza, como los aumentos de impuestos, la Ley de Vivienda, la Agenda 2030 y el aumento de los costos energéticos.
Desde el Partido Popular (PP), Miguel Ángel Miralles admitió que la región ha retrocedido, igualando ahora las tasas de exclusión de Extremadura. Sin embargo, cuestionó si la situación es irreversible y enfatizó que el empleo, no solo la asistencia social, es la clave para sacar a las personas de la pobreza. “Las personas no escapan de la exclusión a través de la ayuda pública, sino a través del acceso a un trabajo decente”, afirmó.