El Ayuntamiento de Ibiza está procesando cuatro casos de alquiler turístico ilegal que podrían resultar en multas que suman un total de 2,230,215 euros.
Dos de estos casos ascienden a un total combinado de 918,962 euros y están relacionados con inspecciones realizadas a finales de agosto.
Las propiedades fueron denunciadas al ayuntamiento a través de su aplicación Línea Verde. La policía y el personal del departamento de planificación investigaron estos casos por cambio de uso de residencial a uso turístico en contra del planeamiento urbanístico municipal. En otras palabras, no estaban registradas como propiedades de alquiler turístico.
Se realizaron visitas a las dos propiedades. Estas confirmaron que había personas alojadas en ellas de vacaciones y que las habían reservado a través de Airbnb.