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Barcelona impone una multa de 500 euros a los usuarios de patinetes eléctricos sorprendidos sin casco o circulando por la acera. Crédito: ElnacionalcatEN, Twitter.
En una operación a nivel nacional contra la volatilidad y la disruptividad causada por los patinetes eléctricos, y más particularmente el comportamiento delictivo de ciertos usuarios de los mismos, Barcelona ha impuesto una multa de 500 euros para cualquier persona sorprendida circulando en un patinete eléctrico por la acera o sin casco.
Objetivo: Usuarios delictivos de patinetes eléctricos
Barcelona es una ciudad vibrante y en constante crecimiento que sigue inundando el paisaje español con cultura y significado histórico, atrayendo a cientos de miles de turistas cada año. Sin embargo, la ciudad ha construido una reputación dañina por ser hogar de innumerables ladrones, que recientemente han optado por el patinete eléctrico como su método de transporte preferido.
Los criminales solían recorrer la ciudad a velocidades de hasta 25 mph y apuntar a peatones inocentes, con el objetivo de robarles sus teléfonos móviles y huir rápidamente. Este tipo de comportamiento mancha la ciudad y aleja a los turistas, así como al crecimiento económico, y también afecta el sano patrimonio socio-cultural que la ciudad mantiene.
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Los patinetes eléctricos ahora dominan el trayecto diario, con casi 45,000 viajes cada día llevándose a cabo en estos ágiles vehículos. Y con velocidades máximas tan vertiginosas, pueden convertirse en un desastre esperando a suceder, especialmente con conductores más jóvenes e inexpertos que suelen optar por utilizarlos.
Limitación de velocidad de los patinetes eléctricos a 15.5mph
Sin embargo, las nuevas regulaciones impuestas buscan frenar esto, ya que las velocidades de los patinetes eléctricos se limitarán a 15.5mph. Adría Gomila, el principal responsable de movilidad en Barcelona, justifica la decisión, afirmando que si los patinetes superaran esta velocidad deberían ser clasificados como motocicletas y requerirán una licencia.
El ayuntamiento de Barcelona ha informado que el número de usuarios de patinetes eléctricos ha aumentado alrededor de cuatro veces más rápido que los usuarios de bicicletas desde la pandemia, con las ventas continuando aumentando rápidamente. Pero los usuarios tendrán que asegurarse de mantener la precaución y la seguridad si desean proteger su salud y su bolsillo, ya que circular sin casco o por una acera incurrirá en una multa masiva.
Gomila ha reiterado el punto de que “estas medidas están diseñadas para provocar un cambio en el comportamiento de algunos usuarios, mejorar la seguridad y ser de beneficio colectivo”.
Barcelona se unió a París en prohibir los alquileres de patinetes eléctricos en 2023, con Madrid siguiendo el ejemplo en octubre de 2024. Los patinetes eléctricos han sido prohibidos en el transporte público desde que se reportó un incidente de uno de los vehículos incendiándose en un tren.
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